Los hongos en la boca son microorganismos que se forman gracias a la humedad que hay en la cavidad bucal, la cual es ideal para que estos proliferen. Normalmente se manifiestan con placas blancas en la lengua o en el interior de las mejillas.
Estas afecciones se pueden desarrollar en la lengua, las paredes bucales, las encías, piezas dentales y la garganta, según indica el portal Top Doctors, de España.
Estos hongos, conocidos médicamente como candidiasis oral, afectan tanto a niños como adultos, aunque con los cuidados adecuados es inofensivo en la mayoría de casos. Sin embargo, si no se trata adecuadamente puede generar infecciones o reproducirse por otras zonas del cuerpo.
La Biblioteca de Medicina de Estados Unidos indica que una pequeña cantidad de este hongo vive normalmente en la boca y con frecuencia el sistema inmunológico y otros microbios que también viven en la boca lo mantienen controlado. Sin embargo, cuando el sistema inmune está débil o cuando las bacterias normales mueren, el hongo puede multiplicarse.
Hay algunos factores que hacen que algunas personas sean más propensas a que estos hogos se desarrollen. Por ejemplo, si tiene una mala salud, es un adulto muy mayor, son bebés pequeños, si la persona padece VIH, si está recibiendo quimioterapia o medicamentos que debilitan el sistema inmunológico, está tomando esteroides, tiene diabetes o toma antibióticos.
Los antibióticos destruyen algunas de las bacterias saludables que impiden que el hongo cándida prolifere demasiado.
Para aliviar estas molestias existen algunos remedios caseros; sin embargo, lo mejor en caso de que el malestar empeore es consultar con el especialista.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato genera un pH agresivo para la supervivencia de la levadura, asegura el portal Mejor con Salud. Un enjuague elaborado con bicarbonato de sodio es uno de los remedios para la candidiasis oral. Esta solución tiene propiedades desinfectantes y antifúngicas que ayudan a neutralizar la acción del hongo cándida.
Para prepararlo, se disuelve media cucharadita de bicarbonato de sodio en una taza de agua tibia. Luego, se emplea el líquido para realizar gárgaras durante dos minutos. Se escupe el enjuague y se repite su uso dos veces al día hasta notar una mejoría.
Yogur natural
El yogur natural con probióticos ayuda a mejorar la condición generada por la candidiasis oral. Este cultivo de bacterias buenas actúa de manera positiva en el control del crecimiento de la cándida. Además, ayuda a restablecer el equilibrio de las bacterias saludables de la boca.
La recomendación cuando se presenta este hongo es consumir dos porciones de yogur natural al día. Lo ideal es que no contenga azúcar, ya que esta sustancia alimenta las levaduras.
Zumo de limón
El zumo de limón funciona como antiséptico, lo que puede resultar eficaz en el control de la cándida. A este remedio también se le atribuyen efectos antimicóticos. Por eso, es un buen aliado para hacerle frente a la candidiasis oral y sus síntomas.
Se puede utilizar de dos maneras. Por un lado, combinar el zumo de limón con agua tibia y hacer enjuagues tres veces al día. Por otro, se puede preparar un té con el zumo y consumirlo preferiblemente en ayunas, precisa Mejor con Salud.
Cúrcuma
Hay estudios que indican que la curcumina, principal compuesto de la cúrcuma tiene un efecto antifúngico para combatir varios tipos de cándida. Para prepararla se calienta una taza de agua y cuando hierba se le agrega media cucharadita de cúrcuma.
Si la persona lo desea, puede añadir una pizca de pimienta negra y tomar este remedio a sorbos dos veces al día hasta aliviar la infección.
Aloe vera
Esta planta tiene múltiples propiedades, entre ellas, es antibacteriana y antifúngica, por lo que evita el crecimiento de algunos tipos de hongos.
Se puede aplicar en las heridas producidas por esta patología. Para hacerlo se extrae el cristal de una hoja de sábila y se puede aplicar directamente en la zona afectada.
El portal de salud y bienestar Tua Saúde indica que durante la candidiasis no se aconseja ingerir nada con azúcar, ni carbohidratos refinados como pan, galletas, pasteles y tortas, debido a que el azúcar facilita la proliferación del hongo.
Se deben preferir alimentos como limón, perejil, jengibre, tomillo, ajo, cebolla, orégano, semillas de calabaza, aceite de coco, yogur natural, kéfir y frutas cítricas y menos dulces.