Los hongos en la piel además de ser molestos, también son bastante antiestéticos. Generalmente, aparecen en distintas áreas del cuerpo, como los pies, las manos, las axilas e incluso el rostro. Se caracterizan por producir unas manchas de color blanco o rojizo, las cuales suelen venir acompañadas de comezón y enrojecimiento.
Denise M. Aaron, médica del Dartmouth Geisel School of Medicine, señala que suelen localizarse en las áreas húmedas del cuerpo donde dos superficies cutáneas entran en contacto: entre los dedos de los pies, en la zona genital y debajo de las mamas. Las infecciones fúngicas de la piel más habituales son causadas por levaduras (como Candida o Malassezia furfur), o dermatofitos, como Epidermophyton, Microsporum, y Trichophyton.
La cándida es la causa más común de dermatitis del pañal en los bebés. Los hongos aprovechan las condiciones cálidas y húmedas dentro del pañal. La infección por cándida es también particularmente común en personas con diabetes y en quienes son obesos, según el portal MedlinePlus.
Afortunadamente, existen remedios naturales para combatirlos. Aquí algunos recomendados por el portal Mejor con Salud.
Ajo
- Tanto su consumo como su aplicación directa sobre la piel son válidos como tratamiento contra este tipo de trastornos cutáneos.
- Al ingerirlo se promueve la eliminación de patógenos dañinos presentes en el intestino y, de paso, se desintoxica la sangre.
- También es útil como mascarilla o en forma de pasta, ya que su jugo se absorbe con facilidad en la piel acelerando su recuperación.
- Lo más importante es utilizarlo crudo porque es la única forma de aprovechar al 100 % todas sus propiedades.
Sal marina
- La exfoliación con sal marina ayuda a eliminar las células muertas mientras combate los hongos cutáneos.
- Basta con diluirla en un poco de agua para, después, frotarla en la zona afectada con un ligero masaje circular.
Aceite de orégano
- Las propiedades antibióticas y antifúngicas del aceite de orégano hacen que sea un buen aliado para aliviar este tipo de afecciones.
- Su aplicación en la zona afectada reduce la presencia de hongos y acelera la recuperación de la piel sin producir efectos adversos.
Yogur natural
- Las bacterias beneficiosas que contiene el yogur natural resultan útiles para combatir varios tipos de patógenos que afectan distintas partes de la piel.
- Esto se debe a que dichas bacterias presentan el mismo nicho ecológico que los hongos.
- Aunque a menudo se usa para reducir la presencia de hongos en la zona íntima, también resulta útil cuando se desarrollan en los pies, las axilas o la cara.
- Basta con frotarlo con un ligero masaje y dejarlo actuar unos 30 minutos antes de enjuagar. Su uso debe ser diario hasta encontrar el alivio deseado.
Aloe vera
Vinagre de manzana
- La razón principal por la que el vinagre de manzana combate los hongos es porque altera el ambiente que necesitan para proliferar, modificando el pH de la piel.
- Sin embargo, un exceso de ácido acético puede alterar la flora bacteriana natural de la piel, pudiendo ocasionar más daños que beneficios.
- Se recomienda no aplicarlo de forma directa sobre la piel puesto que puede resultar agresivo. La mejor forma de utilizar este remedio contra los hongos es diluirlo en agua a partes iguales.
Bicarbonato de sodio y limón
El bicarbonato tiene propiedades antimicóticas, alcalinas y antisépticas. Su empleo se potencia con el limón y su excelente acción bactericida y antimicótica. Pero, así como son efectivos, su uso tiene un especial cuidado.
- Al jugo de un limón, añadir una cucharada de bicarbonato de sodio.
- Revolver hasta obtener una pasta.
- Aplicar sobre la piel afectada y dejar actuar 5 minutos.
- Enjuagar con abundante agua y repetir todos los días hasta obtener resultados.
- Adicionalmente, usar una crema hidratante, eso evitará una resequedad excesiva.
Se recomienda consultar al dermatólogo antes de usar cualquiera de los remedios, ya que cada piel es distinta y reacciona diferente a cada ingrediente.