Las micosis conocidas más comúnmente como hongos en la piel son enfermedades más frecuentes de lo que se cree, según la Clínica Universidad de Navarra, de España.

Existen tres tipos de micosis humanas: superficiales, intermedias como las candidiasis y profundas. Las más habituales son las superficiales y las candidiasis. Los expertos aseguran que si bien no son enfermedades muy contagiosas se pueden trasmitir por contacto directo con familiares o indirecto con escamas o pelos o a través de peines, cepillos, sombreros o toallas.

Cabe recordar que los hongos son organismos microscópicos que suelen proliferarse con facilidad en ambientes húmedos y cálidos. Información de la revista Mejor con Salud, escrita por Katherine Flórez, indica que en el caso de la piel, los hongos tienden a crecer de forma desmesurada en zonas sudorosas o que no reciben suficiente flujo de aire.

Por esta razón, las áreas del cuerpo más afectadas suelen ser los pies, las axilas, las manos e incluso el rostro. Los dermatofitos, las levaduras y otras variedades de hongos suelen ser las responsables, precisa la citada fuente.

Una de las partes del cuerpo en donde más se desarrollan los hongos son los pies. | Foto: Getty Images

De acuerdo con el portal de bienestar y salud Tua Saúde, para que los hongos aparezcan o se desarrollen micosis, también se generan otras condiciones, como la depresión del sistema inmune, un ambiente caliente y húmedo y, además, en muchos casos se genera el contagio.

“La infección puede aparecer con más frecuencia después de la ingestión de antibióticos, porque las bacterias presentes en la piel disminuyen, haciendo que los hongos proliferen más fácilmente en el organismo”, precisa.

Adicionalmente, caminar descalzo en lugares públicos, como playas, piscinas y baños, tener mala circulación sanguínea, presentar lesiones en las uñas, tener relaciones sexuales sin protección, tomar duchas en exceso, sudar mucho, usar ropa apretada y frecuentar lugares demasiado húmedos y calientes, aumenta el riesgo de desarrollar estas afecciones.

Las infecciones más comunes causadas por hongos son:

  • Tiña del cuerpo (tinea corporis).
  • Pie de atleta (tinea pedis).
  • Tiña inguinal (tinea cruris).
  • Tiña del cuero cabelludo (tinea capitis).
  • Pitiriasis versicolor.
  • Candidiasis cutánea.
  • Onicomicosis (tiña ungueal).
El aloe vera es uno de los productos naturales más usados para atacar las infecciones generadas por los hongos. | Foto: Getty Images

Aloe vera para los hongos

Normalmente, se requiere de medicamentos para aliviar las molestias y eliminar los molestos hongos. Sin embargo, también hay alternativas caseras a las que se puede recurrir con el fin de mejorar la condición o acabar con estas afecciones.

Una de ellas es el aloe vera. Mejor con Salud refiere una investigación publicada en Indian Journal of Dermatology, en la cual se concluyó que esta planta tiene seis agentes antisépticos que coadyuvan contra este tipo de infecciones. Se trata de las siguientes sustancias: Lupeol, ácido salicílico, nitrógeno ureico, ácido caninámico, fenoles y azufre.

Para obtener sus beneficios se puede aplicar tanto el gel como las fórmulas de aloe vera dos o tres veces al día sobre la zona afectada. Esto, de paso, ayuda a calmar la comezón y la irritación.

Información del portal de estilo de vida unCOMO asegura que se trata de una planta que además de favorecer la regeneración de los tejidos de la dermis dañados, cuenta con propiedades antisépticas y antifúngicas, evitando así la proliferación de los hongos y las bacterias.

El cuero cabelludo también es susceptible a sufrir de hongos. | Foto: Getty Images

Otras opciones

Otras opciones caseras para aliviar los hongos son, por ejemplo, el vinagre de manzana y el ajo. El primero, ayuda a equilibrar el pH natural de la dermis y, también se le reconoce por ser un potente antifúngico natural que favorece la eliminación del microorganismo u hongo causante de la infección.

Se puede utilizar de dos formas. La primera consiste en diluir una cantidad de vinagre de manzana en el mismo volumen de agua y, con la ayuda de una gasa limpia, aplicarlo sobre la zona. La segunda, es agregar dos o tres tazas de vinagre de manzana en el agua de la bañera y tomar un baño relajante durante al menos 20 o 30 minutos, asegurándose de que el producto llegue a las zonas afectadas.

En cuanto al ajo, es uno de los remedios más usados con este propósito. Mejor con Salud cita una publicación en Avicenna Journal of Phytomedicine, en la que se indica que los compuestos antifúngicos de este alimento ayudan a combatir especies como la Candida albicans, Torulopsis, Trichophyton y Cryptococcus.

En general, suele combinarse con un poco de aceite de coco hasta obtener una pasta. Esta se aplica primero en una zona pequeña de la piel (prueba de parche) para determinar que no provoca reacciones adversas. Si hay enrojecimiento o comezón, es mejor enjuagar y evitar su uso externo.