Los hongos en las uñas de los pies son un problema frecuente y pueden aparecer debido a numerosas razones. Por lo general, comienzan tras una infección micótica y se desarrollan con mayor frecuencia en los adultos conforme envejecen.
Los hongos usualmente aparecen como una mancha blanca o amarilla debajo de la punta de una uña, de un dedo de la mano o del pie. A medida que la infección fúngica se hace más profunda, el hongo puede causar decoloración y engrosamiento de la uña, así como deterioro en el borde de esta.
De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la investigación clínica, si los síntomas asociados al hongo son leves y no causan mayor molestia, es posible que no se requiera un tratamiento especializado. Sin embargo, si el hongo es doloroso y ya provocó engrosamiento en las uñas, hay medidas de cuidado personal y medicamentos que pueden ayudar, aunque generalmente los hongos tienden a regresar.
Estos hongos, a los que también se les denomina onicomicosis, se producen debido a la aparición de diversos organismos fúngicos y pueden ocurrir a cualquier edad, pero son más frecuentes en adultos mayores. A medida que la uña envejece, puede volverse frágil y secarse.
“Las grietas que aparecen en las uñas por este motivo permiten el ingreso de hongos. Otros factores, como una menor circulación sanguínea a los pies y un sistema inmunitario debilitado, también pueden influir”, anota Mayo Clinic.
Por otra parte, indica que algunas enfermedades, como la psoriasis, pueden ser similares a una infección de hongos de la uña, por lo que, ante las dudas, es recomendable acudir a un especialista médico para obtener un diagnóstico preciso y definir el tratamiento adecuado.
De acuerdo con información de MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las personas con mayor riesgo de contraer una infección micótica de la uña son aquellas que presentan cualquiera de los siguientes factores:
- Diabetes.
- Enfermedad vascular periférica.
- Neuropatías periféricas.
- Lesiones leves en la piel o las uñas.
- Deformidad o enfermedad en la uña.
- Piel húmeda por mucho tiempo.
- Problemas del sistema inmunitario.
- Antecedentes familiares.
- Usa calzado que no permite que sus pies se mantengan aireados.
Remedios naturales para combatir los hongos en las uñas
El portal Viva mi salud reseña algunos tratamientos tradicionales que pueden servir al momento de aliviar los síntomas derivados de un hongo en las uñas de los pies. Por supuesto, vale mencionar que los remedios caseros no garantizan su efectividad, en consecuencia, es recomendable consultar con un médico antes de ponerlos en práctica.
Agua con vinagre y bicarbonato
Preparación: Calentar agua hasta que alcance una temperatura alta pero soportable. Llevar el agua caliente a un recipiente ancho, agregar medio vaso de vinagre blanco y una cucharada de bicarbonato de sodio.
Los pies se sumergen en la mezcla durante 15 minutos. Luego, se secan bien y se procede a limar y cortar la uña afectada.
Ungüento de ajo y limón
Preparación: Machacar un ajo hasta que no queden grumos. Luego, agregar unas gotas de limón fresco y revolver bien hasta formar una pasta homogénea.
La mezcla resultante se unta en la uña afectada, se deja actuar durante toda la noche. y se lava con abundante agua al siguiente día.
Aceites esenciales
Preparación: Mezclar unas gotas de aceite de coco con otras de aceite de árbol de té. Frotar la mezcla en las manos para que se caliente naturalmente y aplicarla en la uña afectada con suaves masajes.
El proceso se puede repetir una vez por día, dejando que actúe hasta que seque.
Infusión de canela
Preparación: Calentar un litro de agua con seis ramas de canela más unos clavos. La temperatura debe ser soportable, pues se deben sumergir los pies durante 15 minutos para luego pasarlos al agua fría y secarlos muy bien.
Finalmente, el portal Viva mi salud también comparte las siguientes recomendaciones:
- Recortar y limar las uñas con frecuencia, lo cual ayuda a disminuir la presión y facilitará la absorción de las cremas o remedios que se apliquen.
- Secar bien tus pies antes de ponerse medias o zapatos. El exceso de humedad favorece la aparición de hongos.
- No usar zapatos demasiado apretados ni cerrados.
- No usar esmalte hasta que la uña se haya recuperado.
- Usar siempre implementos propios de aseo (cortaúñas, limas, etc.). Es recomendable esterilizarlos después de cada uso.