La visión borrosa se caracteriza por la pérdida de la agudeza visual. Este padecimiento se puede presentar tanto en uno como en ambos ojos. Cuando esto ocurre, los objetos se visualizan fuera de foco y no se ven completamente claros o se perciben opacos.

Las principales causas de este padecimiento son los errores de refracción como miopía, hipermetropía y astigmatismo o presbicia. Sin embargo, también puede ser un síntoma de problemas más serios, incluyendo una enfermedad ocular que puede ser una amenaza para la vista, o trastornos neurológicos, indica el portal All About Vision.

También puede estar relacionada con el desarrollo de enfermedades como la diabetes, un padecimiento crónico que puede causar retinopatía diabética debido a los niveles altos de azúcar en la sangre, que dañan los vasos sanguíneos de la retina.

“Cuando los vasos sanguíneos se dañan, pueden hincharse y dejar que salga la sangre, lo cual causa visión borrosa o impide la circulación de la sangre. A veces crecen vasos sanguíneos nuevos, pero no son normales y pueden causar más problemas de visión. La retinopatía diabética suele afectar a los dos ojos”, precisan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos.

Acerca de esto, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales asegura que “el nivel alto de glucosa puede cambiar los niveles de los líquidos o hacer que se le hinchen los tejidos de los ojos que le ayudan a enfocar, lo que causa la vista borrosa”.

Otras afecciones

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que los altos niveles de glucosa en la sangre pueden causar edema macular diabético, el cual ocurre cuando los vasos sanguíneos de la retina filtran líquido hacia la mácula (parte de la retina necesaria para una visión central aguda). En general, se desarrolla en personas que ya tienen otros signos de retinopatía diabética.

Los pacientes con diabetes pueden exponerse a sufrir de glaucoma, un grupo de enfermedades oculares que pueden dañar el nervio óptico, que es el conjunto de nervios que conecta el ojo con el cerebro.

“El glaucoma por diabetes ocurre cuando los vasos sanguíneos de la parte frontal del ojo están dañados y crecen nuevos vasos sanguíneos cerca del iris (la parte de color del ojo). Estos bloquean el espacio por donde sale líquido del ojo, acumulándose y aumentando la presión sobre el mismo”, precisa la Biblioteca de Medicina.

La glucosa acumulada en la sangre puede generar la formación de cataratas, que ocurren cuando el cristalino transparente en la parte frontal del ojo se vuelve opaco.

La diabetes puede causar daños en diferentes nervios. | Foto: Getty Images

Hormigueo

Adicional a las afecciones que esta enfermedad puede causar en los ojos, puede generar neuropatía diabética y una de las formas de manifestarse es a través del hormigueo tanto en las manos como en los pies.

Esta neuropatía es un tipo de daño en los nervios causado por mantener niveles altos de azúcar en la sangre por un tiempo prolongado. “Esta afección normalmente se desarrolla lentamente, en ocasiones en el transcurso de varias décadas”, precisan los CDC.

Por esta razón, la recomendación de los expertos es que, si una persona siente entumecimiento, hormigueo, dolor o debilidad en las manos o los pies, se debe visitar al médico, pues se trata de síntomas tempranos de neuropatía periférica. Suele ser peligrosa cuando no se manifiesta dolor, pero se desarrolla una úlcera en el pie.

Cuando se presenta neuropatía periférica grave o prolongada, los pacientes pueden ser vulnerables a lesiones o infecciones y en casos complejos, la sanación deficiente o la infección puede causar la amputación, especialmente de miembros inferiores.