Como tal, las personas con esclerosis múltiples son la población que tiene un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis y esclerosis ósea, dos enfermedades que debilitan los huesos e impiden muchas veces la movilidad.

De acuerdo con la Fundación Esclerosis Múltiple (FEM), la osteoporosis afecta directamente a los huesos debido a la pérdida del tejido que los forma, lo cual los hace más frágiles y fáciles de romper. Esta afección no produce síntomas y sin un tratamiento a tiempo, puede progresar hasta ocasionar fracturas o incluso la rotura de los con huesos con algún golpe leve.

La osteoporosis es más frecuente en las mujeres postmenopáusicas y existen algunos factores de riesgo que la pueden ocasionar, como el déficit de calcio y vitamina D, el consumo de algunos medicamentos y una vida sedentaria. En ese sentido, tener una buena calidad de vida para prevenir este tipo de enfermedades degenerativo y por ello, FEM ha dado a conocer seis consejos útiles para mantener a raya la esclerosis ósea.

  • Practicar ejercicio regularmente: Lo ideal es realizar ejercicios variados de forma regular, como por ejemplo los ejercicios dirigidos a cargar peso moderado, los cuales ayudan a mantener los huesos fuertes y a mejorar la resistencia. Así mismo, se recomienda hacer yoga, taichí y pilares, con el objetivo de aumentar la fuerza debido a que son actividades de bajo impacto que pueden fortalecer los huesos.

Además, es importante incluir ejercicios que estén dirigidos a trabajar el equilibrio y la coordinación, con el fin de evitar caídas que puedan ser contraproducentes en caso de sufrir osteoporosis. En cualquier caso, es muy importante consultar con un fisioterapeuta para que evalúe las prácticas más adecuadas para cada caso concreto.

  • Alimentación adecuada y rica en calcio: Este nutriente es indispensable para mantener la densidad ósea y ayuda a fortalecer los dientes y el funcionamiento de los huesos y nervios. De esta manera, seguir una dieta con niveles adecuados de calcio es vital, especialmente para las personas que padecen de esclerosis múltiple.

Expertos aconsejan consumir una cantidad diaria de calcio para adultos de 700 miligramos. La principal fuente de calcio son los productos lácteos como el queso, los yogures y la leche baja en grasa, vegetales de hojas verdes como el brócoli o la col.

  • Sol y vitamina D: Para regular el calcio en el organismo es indispensable el consumo de vitamina D. La mayor fuente de producción de esta vitamina es la piel, gracias a la exposición a los rayos solares. De este modo, una breve exposición diaria al sol, manteniendo todas las medidas de protección solar, ayuda a mejorar el estado de los huesos.
  • Evitar caídas: Esto hace referencia especialmente a las personas con alto riesgo de sufrir osteoporosis. Para el caso de las personas con esclerosis múltiple con algunos síntomas que pueden aumentar en riesgo de las caídas, es importante adaptar el entorno familiar y laboral para evitar accidentes.