A diario, el organismo trabaja a toda marcha para que las personas puedan cumplir sus actividades cotidianas; desde las funciones cerebrales hasta el proceso de digestión, todos los procesos son necesarios para la vida.
Estas tareas son ejercidas por los distintos órganos y tejidos que tiene el cuerpo, los cuales son sostenidos y protegidos por los huesos. La estructura ósea no solo se encarga de soportar al cuerpo en distintas posturas, sino que es una coraza que cuida órganos vitales como el cerebro, el corazón y los pulmones.
Igualmente, junto a los músculos y articulaciones, los huesos son fundamentales para la movilidad de las personas, para agarrar un objeto, caminar, saltar, abrazar y otra serie de usos con que se aprovecha esta función.
Así como sucede durante la infancia, es natural que en el envejecimiento el cuerpo atraviese por una serie de cambios, entre ellos un deterioro normal de los tejidos que lo conforman, como los huesos y músculos, dificultando la realización de ciertas tareas y desmejorando la calidad de vida de algunos.
Esto puede suceder por diversas razones, desde el desgaste propio de los años hasta condiciones particulares de la salud ósea, como la osteoporosis, que se caracteriza por causar la fragilidad de los huesos, haciéndolos más susceptibles a fracturas.
El efecto degenerativo que ocurre con la edad también puede afectar las articulaciones que, como explican desde la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, son el conjunto de varios tejidos que forman partes del cuerpo como la rodilla o el hombro, por mencionar un ejemplo.
¿Cómo mantener la salud de los huesos y articulaciones?
Es bien sabido que el deterioro del cuerpo es inherente a la edad, aunque ello no implica necesariamente que el organismo deje de funcionar, apenas se entra en la vejez; dicho proceso depende del estilo de vida de las personas y de su estado de salud.
Por ello, para el cuidado de la estructura ósea importa la manera en que se trata al cuerpo desde temprano, pues en ocasiones se descuidan factores que pueden convertirse en un riesgo, como el sedentarismo o la alimentación.
Como explica un artículo del portal Cuerpo Mente, cuando no se activan las articulaciones, estas tienden a dañarse con el tiempo, lo mismo sucede si se trabajan de la forma incorrecta. En ese sentido, se requiere tener de una guía profesional para determinar cuáles son los mejores ejercicios para añadir a la rutina y cómo hacerlos correctamente.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, una cantidad moderada de actividad física debe ser de por lo menos 30 minutos, cinco días a la semana, es decir, en promedio 150 minutos al día.
Según indican desde el Centro Nacional de Información sobre la Osteoporosis y las Enfermedades Óseas, una unidad anexa a los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos, hay diversas recomendaciones que se pueden seguir desde casa y que son beneficiosas para el mantenimiento de la estructura ósea.
Uno de los aspectos que generalmente están bajo el control de las personas es la alimentación, que tiene gran incidencia en el estado de salud. Se ha dicho que, a partir de la dieta, las personas adquieren los nutrientes que necesitan para su rendimiento, pero también para mantener el bienestar del organismo, pues hay compuestos de los que dependen procesos internos.
Por ejemplo, la vitamina D y el calcio son fundamentales para la formación de los huesos, así como para su resistencia. Al respecto, la referida entidad señala que, como parte del plan alimenticio, se debe procurar agregar ingredientes fuente de dichos micronutrientes.
Mayo Clinic indica que el calcio se puede encontrar en verduras, frutas y otros alimentos presentes en la alimentación cotidiana como las sardinas, el brócoli, la leche y sus derivados.
“Si no comemos bien y no hacemos suficiente ejercicio del tipo adecuado, los huesos pueden debilitarse e incluso romperse”, añaden desde los Institutos Nacionales de Salud.
Antes de realizar cualquier cambio en la alimentación o en el estilo de vida, se aconseja consultarlo con el médico previamente.