El corazón es un órgano vital, he ahí la importancia de su cuidado. Su tamaño es similar al de un puño, está compuesto por tejido muscular y bombea sangre a todo el organismo. La sangre se transporta por todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos, que están compuestos por arterias y venas. A ese proceso de transportar la sangre se le llama circulación.
La unión entre el corazón y los vasos sanguíneos compone el aparato cardiovascular, así lo explica el Centro Nacional de Defectos Congénitos y Discapacidades del Desarrollo de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de Estados Unidos.
Cada persona tiene a su cargo la tarea de cuidar la salud del corazón. MedlinePlus, el servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, advierte que la enfermedad cardiaca “es la asesina número uno en los Estados Unidos”, así como también una causa importante de discapacidad.
De acuerdo con el sitio, si bien existen distintos tipos de enfermedades cardiacas, la causa más común es el estrechamiento o bloqueo de las arterias coronarias, los vasos sanguíneos que suministran sangre al propio corazón. “A esto se le llama enfermedad de las arterias coronarias y se desarrolla lentamente con el transcurso del tiempo. Es la causa más importante por la cual las personas sufren infartos”, dice.
No está de más aclarar que este tipo de enfermedades, las cardiacas, no dan espera, por lo que deben ser atendidas a tiempo para que no desemboquen en sucesos fortuitos. En consecuencia, MedlinePlus asegura que las personas pueden reducir las probabilidades de padecer una enfermedad cardiaca tomando medidas para controlar los factores de riesgo. Controlar la presión arterial, disminuir el colesterol, dejar de fumar y practicar suficiente ejercicio son algunas de ellas.
El sobrepeso u obesidad son factores que aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. En ese sentido, es prudente consultar con un nutricionista sobre el camino más adecuado para perder esos kilos de más, con los que no solo se recuperará la movilidad física que posiblemente se haya perdido sino también traerá numerosos beneficios para la salud, entre ellos, la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
Conviene recordar que la alimentación juega un papel clave en la salud del corazón. Así, la Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud (ODPHP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos enumera algunos consejos para consumir alimentos que contribuyen en la dieta para mantener un corazón sano.
Explica que se deben comer menos grasas saturadas y grasas trans, haciendo énfasis en la importancia que surge de alejarse de las carnes con mucha grasa, los alimentos fritos, las tortas o pasteles y las galletas. Asimismo recomienda reducir el consumo de sodio (sal), “busca marcas de sopa, verduras enlatadas, refrigerios y carnes frías que contengan poco sodio o que no tengan sal adicional”, dice. Por último, sugiere consumir más fibra, que se encuentra en las verduras, las frutas y los granos integrales.
El huevo de codorniz es un ejemplo de ello, contiene propiedades que benefician a la salud coronaria y ayudan a bajar de peso. De acuerdo con el portal especializado en salud y bienestar Salud180, el colesterol LDL, también conocido como colesterol malo, se divide en partículas pequeñas y partículas grandes, siendo las primeras más densas para el organismo, configurando un mayor riesgo para el corazón. Los huevos de codorniz tienen la capacidad de aumentar las partículas grandes, las cuales son de un peligro menor para la salud coronaria.
En lo referente a la pérdida de peso, el portal cita un estudio publicado por la Saint Louis University en Missori, el cual encontró que la mujeres que reemplazaron el pan por el huevo de codorniz en el desayuno mostraron una mayor sensación de saciedad. De este modo, consumieron menos calorías en un lapso de 36 horas y la pérdida de peso fue más notoria.
Cada 100 gramos de huevo de codorniz contiene 13,05 g de proteínas, 844 mg de colesterol, 0,41 g de hidratos de carbono, 11,2 g de grasas, 155 calorías, 54 mg de calcio y 132 mg de potasio. Es rico en vitamina A y B12 y selenio, explica Salud180.