Dentro de los grandes placeres al terminar una jornada diaria está el poder ir a una cama fresca, y con un olor agradable que ayude a conciliar el sueño para recargar baterías. Sin embargo, esa realidad no siempre es tangible, pues no todos los días se logra cambiar las sábanas, en tanto puede resultar una actividad que resta tiempo, pero que también significa mayores gastos de agua y jabón.
Así, si bien la mayoría de personas optan por cambiar sus juegos de cama con una periodicidad semanal e incluso quincenal, existen algunos trucos que ayudan a que la sensación de ‘cama limpia’ sea perdurable, transmitiendo esa sensación placentera para nosotros y nuestros seres queridos.
Si bien algunas personas optan por el uso de ‘perfumes’ al momento de tender la cama, esta solución no siempre es efectiva, pues para ello se requiere de aromas ‘frescos’, por lo que emplear perfumes muy ‘dulces’ puede resultar contraproducente en algunos casos, pues su efecto al ir a dormir puede resultar contrario al esperado, provocando que nos hostiguemos con el olor y sea más difícil conciliar el sueño.
Así, las siguientes fórmulas resultan mucho más efectivas, en tanto, además de ‘aromatizar’ las sábanas, también optamos por ‘desinfectar’ en cierto modo nuestra ropa de cama, haciendo que ese proceso que regularmente se lleve a cabo de forma semanal pueda incluso dar más largas, teniendo sábanas ‘limpias’ por más tiempo.
La ventaja de estas fórmulas es que sus ingredientes muchas veces los tenemos en las alacenas de nuestros hogares, por lo que su realización es sencilla.
Para la primera de las mezclas, es necesario contar con:
- 3 tapas de suavizante de ropa
- - 1 vaso y medio de agua
- Tres cucharaditas de bicarbonato de sodio
Las indicaciones para la preparación refieren la necesidad de disolver completamente el bicarbonato en el líquido suavizante de ropa, agregando de a pocos el agua, hasta alcanzar la concentración deseada.
En este caso no es muy recomendable dejar muy ‘concentrada’ la mezcla, en tanto algunos suavizantes cuentan con aromas muy fuertes que pueden resultar igualmente hostigantes.
Una vez este disuelta esta mezcla, debe ponerse en un frasco con atomizador, que puede dejarse en un lugar cercano a la cama con el objetivo de aplicar diario, o cada dos días, unos cuantos ‘clicks’ del preparado sobre las sábanas, al momento de tender la cama, e incluso sobre la zona posterior de la almohada.
Esta mezcla es efectiva también para aromatizar las toallas del baño, justo después de usarlas, para evitar que eventualmente la humedad de estas las haga coger mal olor.
En algunos casos, este preparado puede también ser usado en hogares con mascotas para ‘desodorizar’ algunos muebles que puedan haber tomado olores fuertes producto del uso por parte de los animales.
En este último caso, la mezcla puede ser complementada con dos cucharaditas de vinagre, para ayudar a combatir los malos olores.
La mezcla puede ser empleada también para, periódicamente limpiar espacios como los armarios, ayudando a que la ropa que no se usa con tanta frecuencia, y puede ocasionalmente perder el buen olor de la lavada, se mantenga con buen olor.
Sin embargo, resulta útil que no se abuse de esta mezcla, en tanto, si eventualmente se pone demasiado de esta, y no se seca adecuadamente, puede generar humedades.