La incontinencia es la pérdida de la capacidad de controlar la vejiga, causando desde incidentes leves al estornudar, toser o incluso, reír, hasta el punto en que la orina sale totalmente de dicho órgano que la contiene, conforma informa Mayo Clinic.
En ocasiones las personas piensan que la incontinencia urinaria solamente afecta a personas durante la tercera edad o que es una consecuencia de procesos asociados al parto o la menopausia.
Según un artículo titulado Estimaciones de prevalencia mundial de síntomas del tracto urinario inferior, vejiga hiperactiva, incontinencia urinaria y obstrucción de la salida de la vejiga, elaborado por Irwin C, Kopp Z, Agatep B, Milsom I, Abrams P, en todo el mundo, cerca de 43 millones de hombres tienen incontinencia (de esfuerzo, mixta o por tenesmo vesical), así lo publicó el portal Boston Scientific.
En la actualidad la incontinencia sigue siendo un tema tabú tanto para hombres como para mujeres, según cifras del Reporte de Higiene y Salud desarrollado por Essity, una de cada diez personas se ven afectadas por esta condición, de las cuales la mayoría evita compartir su experiencia con los cercanos.
Los entrevistados afirmaron que la vergüenza es la razón más común entre las personas para no buscar ayuda y apoyo para tratarla, lo cual dificulta el abordaje de este tema. Por ello, es fundamental generar un diálogo abierto, informado y respetuoso alrededor del bienestar integral, la salud y la higiene.
Además, aseguraron que carecen de acceso a productos básicos de higiene en espacios públicos, lo que significa que tienen que padecer esta condición en silencio.
De acuerdo con un estudio epidemiológico observacional retrospectivo, que recogía datos de las historias clínicas de pacientes con IU de la Unidad de Suelo Pélvico del Área de Salud Este de Valladolid, se encontró que los tipos de incontinencia más frecuentes son de esfuerzo (43,13 %) y mixta (39,21 %).
Además, encontraron que los “factores de riesgo y patología asociada más importantes fueron episiotomía (57,1 %) y cistocele (32,6 %) en las mujeres y adenocarcinoma de próstata (60 %) en los hombres. Tras tratamiento rehabilitador en un intervalo de dos a tres meses mejoraron las respuestas en los cuestionarios de incontinencia urinaria (ICIQ-SF)”.
Para normalizar la incontinencia y derribar los estigmas, la educación y acceso a la información “se hace imperante para que la sociedad comience a entender que es una condición que no tiene género ni edad. Debemos tener la capacidad de hablar del tema y poder entender las diversas necesidades para responder con educación, tecnología y productos que aporten al bienestar integral y a generar estilos de vida saludables y activos.”, expresó Julián Mora, director de Marketing de Tena.
Cuando se habla de bienestar integral, se refiere a la importancia de satisfacer las necesidades físicas, mentales, biológicas y sociales. En este sentido, diversas compañías contribuyen a crear conciencia sobre este tema, brindando ayuda e información, promoviendo la aceptación de esta condición e inspirando a las personas a capacitarse mediante herramientas gratuitas como webinars en los que abordan la incontinencia desde la aceptación y la eliminación de tabús.
En Colombia, por ejemplo, diferentes marcas trabajan desde el punto de vista educativo, entregando información de interés asociada a esta condición para generar conciencia y poder acompañar a las personas en este proceso. Así, buscan acercar esta condición a hombres, mujeres y cuidadores para romper tabús y generar acciones en pro de su tratamiento.