El dolor de oídos puede ser señal de una infección en aquellas personas que las padecen, y los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos advirtieron que los niños tienen más probabilidades que los adultos de padecer una.

Por tal motivo, cuando se presenta una de estas afecciones es importante consultar al médico para que brinde el tratamiento más adecuado.

Entre las clases de infecciones están:

- La infección del oído medio (otitis media aguda) que sucede en el oído medio: esta puede ser causada por bacterias, como Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae, que son las dos causas bacterianas más comunes, y algunos otros virus, como los que causan los resfriados o la influenza.

- Otitis media exudativa: la cual surge cuando se acumula líquido en el oído medio sin estar infectado y sin provocar fiebre, dolor de oído o acumulación de pus en el oído medio.

- Oído de nadador: esta ocurre cuando el canal auditivo externo se infecta, y es distinta a una infección del oído medio.

Algunos de los síntomas comunes de la infección del oído medio en los niños pueden incluir dolor de oído, fiebre, nerviosismo o irritabilidad, frotarse o jalarse una oreja, y dificultad para dormir.

Así mismo, algunas maneras para sentirse mejor, ya sea si se necesitan antibióticos o no para una infección de oído, son el descanso, beber más agua u otros líquidos, y tomar acetaminofén o ibuprofeno para aliviar el dolor o la fiebre.

Cinco remedios naturales para aliviar el dolor de oído

De acuerdo con la Biblioteca de Medicina Nacional de Estados Unidos, este padecimiento es más frecuente en los niños que en los adultos y muchas veces se da porque se acumula líquido en la trompa de Eustaquio, lo que puede ocasionar presión por detrás del tímpano o la infección del oído.

En los adultos, es menos probable que el dolor de oído sea debido a una infección en esta trompa. En este caso puede provenir de otro lugar, como de la articulación en la mandíbula, los dientes o la garganta.

Independiente de cuáles sean las causas del dolor de oído, existen algunos remedios naturales que pueden ayudar a aliviar la molestia, según el portal Healthline.

1. Compresas frías o tibias

Las personas utilizan con frecuencia bolsas de hielo o compresas tibias, como almohadillas térmicas o compresas húmedas, para aliviar el dolor. Se puede hacer lo mismo cuando hay molestia en el oído. Este método es seguro tanto para niños como para adultos.

Se coloca la bolsa de hielo o la compresa tibia sobre el oído y se alterna entre tibio y frío cada 10 minutos. También se puede utilizar una sola temperatura, ya sea tibia o fría.

2. Aceite de oliva

El uso del aceite de oliva para el dolor de oído es un remedio popular. No existe evidencia científica sólida que pruebe que las gotas de aceite de oliva en el canal auditivo alivien el dolor de oído. Pero colocar unas pocas gotas tibias del aceite en el oído es seguro y podría ser moderadamente efectivo, de acuerdo con la Academia Americana de Pediatría.

Es una buena idea conversar primero acerca de este método con el médico, especialmente para niños. Es importante asegurarse de que el aceite no esté más caliente que la temperatura corporal. Esto ayudará a evitar quemaduras en el tímpano.

3. Jengibre

Esta raíz tiene propiedades antiinflamatorias naturales que pueden ayudar a calmar el dolor de oído. Se puede aplicar jugo de jengibre o aceite tibio alrededor de la parte externa del canal. No es recomendable ponerlo directamente dentro del oído.

4. Ajo

El ajo tiene propiedades antibióticas y analgésicas. Se puede remojar ajo machacado macerado durante varios minutos en aceite de sésamo o ajonjolí tibio. Se cuela el ajo y se aplica el aceite en el canal auditivo.

5. Dormir sin poner presión en el oído

Algunas posiciones para dormir empeorarán las infecciones de oído, mientras otras ayudan a aliviarlas. La recomendación de los expertos es dormir con el oído afectado levantado en lugar de presionarlo contra la almohada. Esto puede ayudar a drenar mejor, si es necesario. También se puede dormir con la cabeza elevada utilizando almohadas extras. Esto también puede ayudar a que los oídos drenen más rápidamente.