El aparato urinario está compuesto por la uretra, la vejiga, los uréteres y los riñones, los cuales están expuestos a sufrir infecciones urinarias. La infección urinaria se produce cuando las bacterias penetran en la uretra y viajan hacia la vejiga, si la infección se ubica solamente en la vejiga se le llama cistitis o infección urinaria baja, pero si la infección se traslada hacia los riñones, es conocida como infección renal, pielonefritis o infección urinaria alta, explica MFsalud, un espacio de la Fundación MF de Argentina.
De acuerdo con el sitio, las infecciones de la vejiga son una de las infecciones más comunes, siendo más frecuente encontrarlas en mujeres que en los hombres, mientras que las infecciones renales son menos frecuentes y severas.
“Las bacterias normalmente no viven en la vía urinaria, pero están presentes cerca de la uretra en las mujeres y en los hombres que no están circuncidados. Infecciones del tracto urinario se producen cuando estas bacterias penetran en la uretra y viajan por la vía urinaria”, explica MFsalud sobre las causas que provocan las infecciones urinarias.
Tener una nueva pareja sexual o tener relaciones sexuales con frecuencia, haber tenido una infección renal o vesical en los últimos 12 meses, usar espermicidas, tener sexo anal –en el caso de los hombres–, presentar cálculos renales o reflujo ureteral y tener predisposición genética son algunos de los factores que describe el sitio especializado en salud que pueden aumentar el riesgo de sufrir una infección urinaria. Aclara que los hombres circuncidados tienen menos riesgo de desarrollar una infección urinaria.
Los síntomas que se pueden presentar con la cistitis son: dolor o ardor al orinar, necesidad frecuente de orinar, necesidad urgente de orinar, sangre en la orina y molestia en la parte baja del abdomen. Hay ocasiones en las que las infecciones renales pueden provocar los mismos síntomas de la cistitis, así como también pueden causar: fiebre, dolor lumbar –en la zona donde se ubican los riñones–, náuseas o vómitos.
De acuerdo con MFsalud, las infecciones renales no suelen causar un daño permanente, no obstante, recomienda tratarla a tiempo para evitar complicaciones que se podrían presentar.
Para esta dolencia hay una serie de remedios caseros que pueden ayudar a aliviar el dolor generado por la cistitis y, en general, a tratar su sintomatología. Es importante mencionar que estos remedios naturales no sustituyen el tratamiento médico y que lo conveniente es consultar al médico ante la aparición de alguno de los síntomas ya descritos.
El consumo de arándanos está entre los remedios caseros que más destaca para el tratamiento de las infecciones urinarias, debido a su alto contenido de proantocianidinas. La ingesta de estos frutos puede ser mediante la preparación de un jugo casero, tomando un puñado de arándanos y licuándolo con agua, se recomienda el uso de arándanos rojos para mejores resultados.
El zumo de limón es otro aliado para las personas que sufren de infecciones urinarias, así como las infusiones de manzanilla y de cola de caballo. En lo posible, las personas que sufren de este tipo de infecciones deben reducir el consumo de alimentos picantes y de alcohol, pues estos pueden irritar el tracto urinario.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) concibe el diente de león como medicamento de uso tradicional (MTP) para el tratamiento de trastornos digestivos leves –como sensación de plenitud abdominal, flatulencia y digestión lenta–, así como también para aumentar la cantidad de orina, limpiar las vías urinarias y los riñones.
Puede ser consumido en tisana, por lo que la Agencia de registros del Ministerio de Sanidad Alemán (Standardzulassung) recomienda mezclar la raíz y las hojas de la planta, llevando al punto de ebullición entre una y dos cucharadas de estas dos partes del diente de león –previamente machacadas– en una olla con 150 mililitros de agua. Surtido este proceso, se debe dejar reposar durante 15 minutos, filtrar y endulzar al gusto, reseña el blog Salud Mapfre. Puede tomarse una taza de esta infusión en la mañana y otra en la noche.