Las infecciones en los ojos son un padecimiento muy común que puede ocasionar dolor, picazón, secreciones, hinchazón, sensación incómoda del ojo y hasta visión borrosa.
Normalmente estas afecciones están relacionadas con problemas como conjuntivitis, que es una infección que incluye hinchazón e irritación de la conjuntiva; el síndrome del ojo seco; blefaritis, una afección que hace que el párpado se inflame y forme costras; orzuelos y, queratitis, una infección de la córnea, precisa el portal Healthline.
Algunos remedios caseros ayudan a aliviar esta molestia; sin embargo, cuando el problema persiste y los síntomas se tornan más fuertes, la recomendación de los expertos es consultar al médico para determinar la causa y seguir un tratamiento. Cuando se trata de afecciones leves es posible recurrir a las siguientes alternativas.
Solución salina
La solución salina es uno de los remedios caseros más efectivos para las infecciones de los ojos, según la mencionada fuente. Este producto es similar a las lágrimas, que es la forma natural en la que el ojo se limpia. La sal también tiene propiedades antimicrobianas. Este producto puede adquirirse en las droguerías.
Compresas de té
La aplicación de un poco de té es el remedio casero más popular para los ojos rojos, ya que ayuda a tanto a reducir la inflamación como a favorecer el descanso ocular. Para combatir el enrojecimiento es recomendable preparar un té bien frío, empapar algodón o una gasa y colocarlos directamente sobre los ojos durante 10 minutos. Algunos tipos de tés tienen propiedades antiinflamatorias y calmantes. Por ejemplo, los estudios han sugerido que el té verde, la manzanilla y el té negro son antiinflamatorios.
Compresas tibias
Si hay dolor en los ojos, están infectados o irritados, una compresa tibia puede ayudar. La Academia Americana de Oftalmología (AAO, por sus siglas en inglés) recomienda usar este remedio para calmar los síntomas de la conjuntivitis, por ejemplo. También ayudarían a calmar las molestias generadas por los orzuelos debido a que reducen los bloqueos que los causan y ayudan a calmar los síntomas del ojo seco.
Sin embargo, es importante tener presente que aunque las compresas tibias podrían proporcionar alivio, no curan la afección. La AAO hace algunas recomendaciones para usarlas:
- Humedecer un paño en agua tibia y aplicarlo suavemente sobre los ojos.
- Asegurarse de que el paño esté limpio, para que no exponer los ojos a más gérmenes.
- Utilizar un paño diferente cada vez que se realice el remedio.
- Evitar que el agua esté muy caliente.
Aloe vera
Esta planta tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Su gel contiene compuestos como acemanano, ácido ascórbico, ácido oxálico, ácido quínico, ácido málico y alfa-tocoferol, los cuales aportan efectos antioxidantes y antibacterianos.
Su uso ayuda a reducir el enrojecimiento del ojo. Además, sus propiedades antiinflamatorias contribuyen a bajar la picazón y el dolor.
Para usarlo se puede mezclar una cucharadita de gel de aloe recién extraído con dos cucharadas de agua filtrada y hervida. Con una gasa o un algodón se aplica esta solución sobre los ojos cerrados humedeciendo toda la parte externa; se deja actuar durante unos diez minutos y se enjuaga con agua filtrada y hervida. También es posible emplear discos de algodón estériles y colocarlos empapados sobre los ojos.
Compresas frías
Al igual que las compresas tibias, las frías no curan, pero alivian las molestias. Ayudan a reducir la inflamación. Para utilizar esta opción se humedece un paño en agua fría y se aplica suavemente en uno, o los dos ojos. También es viable congelar un paño húmedo en una bolsa plástica sellada durante unos minutos antes de utilizarlo y la recomendación es no presionar duro sobre el ojo ni colocar hielo directamente en el ojo o párpado.
¿Cómo prevenir infecciones en los ojos?
- Evitar tocarse los ojos directamente.
- Lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de tocar superficies sucias.
- Si la persona usa lentes de contacto, siempre limpiarlos y guardarlos correctamente.
- Evitar compartir maquillaje para los ojos o las brochas para maquillaje con otras personas.