El jengibre es conocido científicamente con el nombre de Zingiber officinale. Se trata de una planta de la que se han utilizado sus raíces desde la antigüedad por sus cualidades culinarias, gracias a que destaca por su aroma y su sabor.
Sin embargo, a esta raíz no solo se le atribuyen propiedades aromáticas, sino que es considerada una planta con bondades medicinales, por lo que en muchas partes del mundo se utiliza como tratamiento casero para tratar diferentes afecciones y patologías.
Según el portal Nutrición y Farmacia de España, algunas de las propiedades que tiene el jengibre es que es antiinflamatorio, cuenta con atributos antioxidantes, es carminativo, es antidiabético, antibacteriano y se considera un antiemético natural.
Su contenido rico en nutrientes, proteínas, fibras, potasio, vitamina C e hidratos de carbono lo han transformado en un baluarte para la salud y por ello se le acreditan diversos beneficios, entre ellos, que es provechoso para mejorar enfermedades gastrointestinales, debido a que se la atribuyen dones carminativos, lo que facilita la expulsión de gases del sistema digestivo. También mejorar el tracto gastrointestinal y coadyuva en el tratamiento de cólicos y dispepsia.
De igual manera, ayuda a aliviar enfermedades inflamatorias. Su principio de gingerol lo convierte en un eficiente antiinflamatorio que muchas personas usan para aliviar la osteoartritis y artritis reumatoide, con el fin de reducir los dolores y mejorar la movilidad.
Es usado para tratar náuseas, mareos y vómitos producidos por intervenciones quirúrgicas, quimioterapia o por el embarazo.
Desintoxicar el hígado
Uno de los usos que se le da a esta raíz es para depurar y eliminar las impurezas que se encuentran en el hígado. Según el portal de salud Tua Saúde, por poseer propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, el té de jengibre protege y fortalece este órgano, ayudando a eliminar los radicales libres y otras toxinas del organismo, como el mercurio, por ejemplo.
Esta bebida es rica en gingerol, paradol y zingerona, sustancias que también ayudan a combatir el dolor de garganta, los resfriados y los síntomas gastrointestinales. Asimismo, el té de jengibre también ayuda a prevenir ciertas enfermedades como cáncer, diabetes y obesidad.
Este té se puede preparar solo o también con canela para brindar más beneficios al hígado. Para preparar la bebida se puede utilizar una rodaja de raíz de jengibre, una rama de canela, el jugo de medio de limón y un vaso de agua mineral.
El primer paso para preparar este remedio casero es lavar la rodaja de raíz de jengibre y luego rallarla. Luego se mezcla el jengibre, la canela y el agua y se ponen a hervir a fuego lento durante diez minutos, tiempo después del cual se cuela. Posteriormente se agrega el jugo el medio limón. Lo aconsejable es tomar esta infusión de dos a tres veces al día.
Según el portal especializado Healthline, esta planta también puede desempeñar un papel importante en la pérdida de peso, según estudios realizados en seres humanos y animales. De igual manera, puede ayudar a controlar la osteoporosis, a bajar los niveles de azúcar en la sangre, a reducir el dolor menstrual, bajar los niveles de colesterol, prevenir el cáncer y combatir infecciones.
Contraindicaciones del jengibre
El consumo excesivo de la raíz de esta planta puede provocar efectos adversos en algunos casos, por ejemplo, en las personas con úlcera gástrica. Aunque su uso está recomendado para estos pacientes, se deben consultar las cantidades previamente con el médico, pues una dosis inadecuada puede provocar irritaciones.
No es recomendable usar jengibre cuando la persona está embarazada o en etapa de lactancia, ya que puede provocar somnolencia, acidez estomacal y abortos en casos de dosis excesivas.
Cuando las personas tienen piedras en el riñón, el consumo de esta planta puede ocasionar cólicos y para el caso de quienes tienen enfermedades neurológicas, este producto está contraindicado debido a que puede reducir los efectos de los medicamentos para tratar dichas enfermedades.