El té verde con manzana es una bebida que se puede tomar caliente o fría y los expertos recomiendan hacerlo sin azúcar para que esta mezcla no pierda las propiedades. De acuerdo con el portal especializado en salud, TuaSaude, esta bebida es antioxidante y se puede consumir de forma regular, pero sin exceso. Además, es muy buena para ayudar con la digestión, previene los síntomas gripales, contribuye a reducir la fiebre y el dolor de garganta.
Así mismo, cuando se consume de forma regular, previene el acné, ayuda a eliminar toxinas cuando se ingiere en ayunas y mejora el aspecto del cabello.
También es utilizado en las dietas de las personas que están bajando de peso, no obstante, es preciso recordar que esta bebida no es mágica y para obtener los resultados es necesario tener un plan de alimentación guiado por un experto y la clave está en tener un déficit calórico, que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gastan en el día a día.
Por otro lado esta infusión es ideal para aumentar el consumo de vitamina C de una persona, ya que la manzana es una fruta con alto contenido en Vitamina C y mejora la absorción del hierro presente en los alimentos de origen vegetal y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Además, de acuerdo con el portal experto Salud Total, uno de los beneficios que tiene es que también ayuda a tratar problemas de alergias, caries, rosácea, además, el efecto natural del té verde aporta grandes cantidades de catequinas EGCG, un antioxidante que además funciona como metabólico secundario.
No obstante, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés) aunque es poco común, se han informado problemas hepáticos en varias personas que tomaron productos de té verde, principalmente extractos de té verde en forma de píldora.
Por tal razón, las personas con enfermedad hepática deben consultar a un médico antes de tomar productos con extracto de té verde. Las personas que toman extractos de té verde, especialmente aquellas con enfermedad hepática, deben suspender su uso y consultar a un proveedor de atención médica si desarrollan síntomas de problemas hepáticos (como dolor abdominal, orina oscura o ictericia).
Hay que señalar que los tés verde, negro y oolong provienen de la misma planta, Camellia sinensis, pero se preparan con diferentes métodos. Para producir té verde, las hojas de la planta se cuecen al vapor, se fríen y se secan.
Preparación:
La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) señala que esta es la forma correcta de preparar la infusión para obtener todos los nutrientes necesarios.
Ingredientes para 4 personas:
- 4 bolsas de té verde
- 4 manzanas Golden
- 750 g de agua
- Hoja de menta
- 50 g de azúcar
* Forma de preparación:
- Hervir 500 ml de agua y agregar dos bolsas de té verde.
- Después de 3 minutos colar el agua y ponerla en un bowl.
- Allí se debe pelar y partir en pedazos pequeños toda la manzana.
- Luego se mezcla la infusión, el azúcar o miel si se requiere, y la manzana y se deja hervir la infusión por al menos 15 minutos hasta que la manzana esté blanda.
- Una vez pasado el tiempo, se debe dejar enfriar. Luego se añaden todos los ingredientes restantes, y se añade más agua.
Según informa la AECC, esta reseca es una bebida refrescante y al ser licuado y mezclado con la manzana es una gran fuente de hidratación en situaciones de diarrea y náuseas.