La infusión de orégano, tomillo, jengibre y miel es una de las bebidas naturales más conocidas en el mundo, cuenta con un sabor muy agradable debido a que la miel agrega un sabor endulzante que le da un toque de suavidad al té. Esta infusión cuenta con múltiples propiedades medicinales que ayudan a mejorar varias afecciones y molestias.
En primer lugar, el jengibre es una planta aromática cuyo tallo es considerado como un ingrediente de la medicina tradicional asiática desde hace más de 2.000 años. Esta especia tiene muchos nutrientes y beneficios para el cuerpo y la mente. Proviene de los bosques lluviosos tropicales del subcontinente indio, al sur de Asia, y es usada para ayudar a la digestión, reducir las náuseas y estimular la circulación, entre otras.
Según el portal especializado ABC Bienestar, el jengibre contiene compuestos bioactivos interesantes como el gingerol, que es su aceite esencial. La rama de jengibre tiene propiedades curativas como ser antiinflamatorio natural, tónico estomacal, antimareo, protector contra úlceras digestivas, carminativo, antiemético, expectorante, antibacteriano o termogénico.
Por otro lado, de acuerdo con el portal experto Mejor con Salud, el tomillo es una planta medicinal bastante usada en la cultura popular debido a sus propiedades expectorantes y mucolítica, por lo que resulta ser benéfica para tratar gripes y flemas.
El tomillo además se destaca por sus propiedades antimicrobianas y antisépticas. Por otro lado, si se usa en infusión puede ser efectivo para hacer gárgaras y combatir enfermedades como la laringitis, faringitis o amigdalitis.
Por su parte, la miel es un alimento nutritivo y rico en vitaminas y minerales por lo que actúa como antibiótico natural, además de brindar propiedades suavizantes y antisépticas que ayudan a aliviar cualquier trastorno que puede afectar a la garganta.
¿Cómo preparar esta infusión?
De acuerdo con el portal experto TeInfusion, se necesitan 3 cucharadas de hojas de tomillo fresco, un tallo de jengibre, 2 cucharadas de miel y agua.
Paso a paso:
- Se colocan los ingredientes en una taza las hojas de tomillo.
- Luego se ponen en una taza el agua a hervir con el tallo de jengibre pelado y picado.
- Se vierte el agua hervida en la taza con las hojas de orégano y se revuelve por unos minutos.
- Se sella el recipiente y se deja reposar la infusión durante 10 minutos
- Una vez transcurrido el tiempo, se agrega la miel y la mezcla está lista para ser consumida.
De acuerdo con los expertos, la infusión debe tomarse caliente pues de esta forma conserva todas sus propiedades.
¿Para qué puede usarse la infusión?
- Ayuda a calmar los efectos de la tos y alivia los síntomas de enfermedades como el asma.
- Disminuye las flemas.
- Mejora los procesos de digestión.
- Es beneficiosa para aplacar las molestias de las quemaduras en la piel.
- Ayuda a conciliar el sueño si se toma antes de acostarse.
- Combate las flemas.
- Alivia los dolores de los dolores de garganta causados por la laringitis, amigdalitis, entre otras afecciones.
- Elimina los hongos de la piel.
- Aumenta las defensas, por lo que es un buen aliado para el sistema inmunológico.
- Ayuda a acabar con el acné, ya que cuenta con componentes con un alto contenido antioxidante.
- Alivia notablemente los dolores menstruales y desinflama esta zona abdominal.
- Mejora el apetito.
- Contribuye a la expulsión de gases y a evitar el estreñimiento