La hipotensión es una de las complicaciones de salud más peligrosas del mundo, por el hecho que es el detonante para la aparición de complicaciones de índole cardiaco. Lo bueno es que mediante el consumo de remedios caseros es posible controlar la presión arterial e impedir cualquier dolencia.
Aunque parezca que tienen un nombre parecido, la hipotensión es diferente a la hipertensión. Cuando se hace referencia a la primera, Medline Plus explica que ocurre cuando la presión arterial es mucho más baja de los estándares, lo cual significa un factor de riesgo para el corazón, cerebro y otras partes del cuerpo que no reciben la suficiente cantidad de sangre.
En condiciones naturales, un cuerpo reposando tiene una tensión arterial de 120/80 mmHg. Sin embargo, se habla de hipotensión cuando en ese mismo estado, las cifras están por debajo de 90/60. Los expertos señalan que esta condición se ve representada en tres etapas, ortostática, primaria y secundaria.
Con respecto a la ortostática, los pacientes la experimentan cuando se levantan de la cama o alguna silla, produciendo la sensación de mareo y viéndose obligados a apoyarse en algo para no perder el equilibrio. A nivel interno, no se está bombeando la suficiente cantidad de sangre al cerebro, pero tiende a restablecerse con el pasar de algunos minutos.
Por otro lado, la hipotensión de carácter primaria tiene que ver cuando los bajones de tensión no se vuelven algo esporádico, sino que se transforman en un estado frecuente durante diversas actividades del día. Este nivel afecta principalmente a las personas que siguen malos hábitos alimenticios o se conservan en estados de sedentarismo constante sin nada de actividad física.
La tercera categoría es la peor de todas, debido a que está asociada a complicaciones más graves. Cuando un paciente tiene hipotensión secundaria, está propenso a trastornos cardiacos o endocrinos, anemia, deshidratación o reacciones negativas a medicamentos. De hecho, esta condición permite el avance de la bacteria Helicobacter pylori, un microorganismo que desarrolla molestias digestivas.
Teniendo eso en cuenta, los expertos de Cuerpo Mente señalan que uno de los detonantes de la hipotensión es la mala alimentación. Por lo cual exponen una serie de productos beneficiosos para conservar una buena salud cardiaca y prevenir cualquiera de los tres tipos de hipotensión.
Si se desea fortalecer el funcionamiento cardiaco, los productos más recomendados son: agua mineral (ayuda a evitar la pérdida de minerales), verduras (por sus componentes antioxidantes), alimentos con hierro, vitamina B12 y ácido fólico; jengibre (para estimular la circulación sanguínea) y algas (ricas en minerales).
Adicionalmente a la comida, los remedios caseros aportan con más creces a regular la presión arterial. Entre la variedad que hay, se destaca el aceite de romero, el cual puede ser empleado como infusión.
El romero es una planta muy aromática arbustiva de hojas perennes capaces de crecer hasta dos metros de altura. Las hojas son de color verde intenso en la parte superior y blanquecinas en la parte inferior aterciopelada. Esta planta cuenta con diversidad de usos para la salud, siendo uno de ellos el papel frente a la reducción de la fatiga ocasional y tensión.
El aceite de romero retarda la aparición del endurecimiento arterial, elemento que eleva la presión. Adicionalmente, sus flavonoides combaten contra los radicales libres, por lo que es una fuente apta para retrasar el envejecimiento celular al contribuir en mejorar la circulación de las arterias.
Para sacarle provecho, los expertos recomiendan una infusión. Basta con tener el aceite a la mano y mezclarlo con agua caliente. Si se desea, la miel agregada mejora el sabor. Tomando esta bebida habitualmente ayudará considerablemente a la salud cardiovascular.