La fórmula para bajar o mantener el peso adecuado, según los especialistas, debe soportarse en la ingesta de una alimentación balanceada y la práctica regular de ejercicio físico. Adicionalmente, existen alimentos que pueden ser complementos en este propósito.

El té verde es uno de los más reconocidos. Esta infusión hace parte de las dietas para adelgazar y como complemento favorito de las celebridades para sus rutinas de entrenamiento.

En concreto, puede contribuir a la pérdida de peso gracias a la teína que es considerada como un excelente quema grasas, por su efecto termogénico, lo cual quiere decir que acelera el metabolismo celular, aumenta la temperatura corporal y ayuda a eliminar el tejido adiposo. Incluso, varios estudios demuestran que puede ayudar a reducir la circunferencia de la cintura y el índice de masa corporal, según el portal especializado en bienestar, GastroLabWeb.

Té verde. | Foto: Getty Images
Esta infusión puede contrubuir a la pérdida de peso gracias a la teína que es considerada como un excelente quema grasas, por su efecto termogénico, lo cual quiere decir que acelera el metabolismo celular
El té verde: Sus propiedades neuroprotectoras evitan el envejecimiento cerebral. Foto: Pantherstock

Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition asegura que el té verde ayuda a acelerar el metabolismo y aumenta la quema de calorías y grasa, necesaria para bajar de peso. Si bien, este promueve la termogénesis, lo que se conoce como generación de calor corporal, que se produce como resultado de la digestión normal, metabolización y absorción de los alimentos.

Además, gracias a sus propiedades diuréticas, se considera que es un buen remedio contra la retención de líquidos. Por esta razón, podría también contribuir con la desinflamación del abdomen, según el portal Mejor con Salud.

Preparaciones de té verde para adelgazar

Te verde con miel:

Ingredientes

  • 1 vaso de agua (250 ml).
  • 1 cucharada de té verde (10 g).
  • Opcional: miel de abejas (1 cucharadita).

Preparación

  • Calentar la taza de agua y, cuando llegue a ebullición, agregar la cucharada de té verde.
  • Dejar reposar 15 minutos, pasarla por un colador y, si se desea, agregar una cucharada de miel para endulzar.

Te verde con menta:

El té verde, junto con la menta, añade un gran efecto calmante que disminuiría la ansiedad por comer y contribuiría con la salud del sistema digestivo.

Ingredientes

  • 1 vaso de agua (250 ml).
  • 1 cucharada de té verde (10 g).
  • Menta fresca (unas cuantas hojas.
  • Opcional: miel (1 cucharadita).

Preparación

  • Calentar el agua y, cuando llegue a ebullición, agregar el té verde y la menta.
  • Dejar a fuego bajo durante 5 minutos y, a continuación, retirar y esperar a que repose.
  • Cuando esté a una temperatura apta para el consumo, pasarla por un colador y por último, endulzar con una cucharadita de miel.
  • Se recomienda consumir con moderación.

Té verde, jengibre y limón:

Se cree que añadiendo jengibre fresco al té verde, se podría obtener una bebida rica en antioxidantes, con efectos antiinflamatorios y adelgazantes.

Ingredientes

  • Té verde (10 g).
  • Agua (250 ml).
  • El jugo de ½ limón.
  • 1 cucharadita de jengibre rallado (5 g).

Preparación

  • Poner a calentar una taza de agua y, cuando hierva, agregar la cucharada de té verde y el jengibre rallado.
  • Después, dejarlo a fuego bajo durante 2 o 3 minutos y, luego, dejar reposar unos 15 minutos.
  • Pasado este tiempo, filtrar la bebida con un colador fino y agregar el jugo de medio limón.
  • Se recomienda consumir con moderación.

Consejos para bajar de peso

El portal especializado Healthline, listó una serie de consejos con los que es posible bajar de peso constantemente y de manera efectiva:

1. Evitar bebidas azucaradas: son aquellas que contienen azúcar añadida. Estas incluyen: refrescos, bebidas azucaradas de té y bebidas deportivas, energéticas y jugos. Las calorías en las bebidas azucaradas pueden contribuir al aumento de peso y proveen poco o ningún valor nutritivo.

2. Dormir bien: “cuando no se duerme lo suficiente, se puede sentir hambre incluso si se está lleno. La falta de sueño puede conducir a comer en exceso [...]. La consecuencia puede ser un aumento de peso, y dificultades para perderlo”, explica el medio Mejor con Salud.

3. Comer alimentos sin procesar: los alimentos mínimamente procesados conservan la mayor parte de sus propiedades físicas, químicas, sensoriales y nutricionales intrínsecas, y muchos de ellos son tan nutritivos como los alimentos sin procesar. Algunos ejemplos son la fruta cortada, la embolsada, las ensaladas de verduras y las frutas y verduras desecadas y congeladas.

4. Alimentación saludable: las frutas y las verduras son elementos primordiales para una alimentación saludable como el aprovechamiento de lácteos y/o productos bajos en grasas. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades también se deben incluir proteínas como las carnes, los huevos, las legumbres y hasta las semillas y nueces.

5. Comer un desayuno alto en proteínas: un estudio publicado en The FASEB Journal en 2012, encontró que un desayuno con la suficiente cantidad de proteínas mejora el control del apetito, así como la saciedad, y reduce el consumo de pasabocas y comida de paquete, que es poco saludable.

6. Beber agua: un estudio que se encuentra en el repositorio de la Librería Nacional de Medicina (NIH, por sus siglas en inglés) explica que el agua quema calorías y acelera el metabolismo, y aquellas personas que opten por ingerirla, deben optar por realizar ejercicio físico en casa.