Para nadie es un secreto que existe una gran variedad de plantas que son beneficiosas para la piel, ya que le aporta nutrientes con el objetivo de conservarla sana y fresca.
Además, son de gran ayuda para heridas superficiales, como, por ejemplo, cortes pequeños, raspaduras o quemaduras leves. Sin embargo, si las lesiones resultan graves, la mejor opción es consultar con un profesional de la salud o sí se sufre de alguna alergia, se recomienda consultar al dermatólogo.
El gel del aloe vera se utiliza de forma hidratante, razón por la cual hace parte de los tratamientos en heridas y quemaduras. Esta masa también contiene enzimas, saponinas, aminoácidos, vitaminas y minerales.
De acuerdo con el portal Mejor con Salud, la aplicación del tópico de aloe vera, el cual estimula la producción de colágeno, es decir que favorece a la cicatrización, así como la formación de nuevos vasos sanguíneos.
Aplicación de aloe vera:
- Abrir la penca de sábila por la mitad.
- Retirar el gel del interior y colocarlo en una cubitera.
- Llevarla al congelador.
- Sacar uno de los cubitos y aplicarlo en la zona afectada.
Otra infusión natural bastante recomendada es la manzanilla. Otra ventaja es que actúa de forma antialérgica. En ese sentido, se recomienda comprar manzanilla o granel.
Ingredientes:
- Una cucharada de manzanilla seca.
- Medio vaso con agua.
Preparación:
- Calentar el agua.
- En su punto de ebullición, agregar la cuchara de manzanilla.
- Retirar la manzanilla con un colador.
- Reservar el agua.
- Con un algodón, colocar sobre la zona afectada.
- Repetir varias veces al día.
La centella asiática es utilizada frecuentemente para tratar los problemas de la piel. Estimula la circulación sanguínea, favorece la regeneración celular y, por lo tanto, ayuda a cicatrizar y curar las heridas.
Modo de uso:
Existe una gran variedad de productos que contiene Centella como uno de sus productos principales. Si se aplica uno de estos, habrá menores posibilidades de reacciones adversas.
¿Quién no puede tomar aloe vera?
El portal Mundo Deportivo explica que la sábila tiene contraindicaciones que son internas o externas; las primeras, cuando se ingiere, y las segundas, cuando se aplica.
Mujeres embarazadas
Teniendo en cuenta datos del citado escenario web, “las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deberán evitar el jugo o látex de aloe”. Esto porque puede que los componentes del ingrediente natural se entrometan en la leche materna con la que se amamanta al bebé.
Sumado a esto, se estima que puede llegar a ser abortivo “por el hecho de fomentar las contracciones del útero”.
Niños menores de 12 años
Los menores de 12 años se encuentran en pleno crecimiento y su organismo no se ha adaptado por completo. Por ende, los conocedores del tema dicen que, en la medida de lo posible, un niño con esta edad o menos no debe tomar aloe vera.
Entre los impactos que puede provocar el consumo de sábila en los niños se encuentra las intoxicaciones, dolencias digestivas, entre otros.
Diabéticos
De acuerdo con Mundo Deportivo, quienes sufren de diabetes deben controlar el consumo de aloe vera, puesto que esta planta puede disminuir “los niveles de glucosa en sangre y podría provocar una hipoglucemia”.
Por otro lado, no se debe mezclar esta preparación natural con medicamentos coagulantes. “Aquellas personas que usen otros remedios naturales para evitar que la sangre se coagule tampoco deberán combinarlo con aloe, así como tampoco quienes acaben de ser intervenidos quirúrgicamente”, agrega el citado blog.
El aloe vera cuenta con una molécula llamada aloína, la cual hace parte de las antraquinonas y pueden llegar a tener propiedades curativas como tóxicas. Esta molécula también le da un sabor amargo a la sábila y se encuentra ubicada en la “savia”. La aloína actúa como un laxante, así como la desintoxicación del sistema digestivo.
Es por eso que el exceso de la aloína puede causar diarrea, reducción en los nutrientes y la disminución de la tonicidad del colon. No obstante, el portal Mercaloe, explica un método para eliminarla y es el siguiente:
- Un vaso grande con agua y dejar en remojo las hojas cortadas.
- Dejas las pencas en remojo por 24 horas.
- Cambiar el agua dos o tres veces al día.
- El efecto del agua absorberá toda la aloína.
- El aloe vera ya está listo para su consumo.