Los profesionales de la salud son bastante insistentes con la importancia de tener buenos hábitos a lo largo de la vida, ya que es la mejor arma para prevenir diversas patologías que se pueden desencadenar con el paso de los años.

Alimentarse bien, dormir el número de horas adecuadas, según la edad, hacer actividad física con frecuencia y evitar episodios de estrés largos y prolongados son algunos de los buenos hábitos que se deben mantener con el tiempo.

Las personas no están exentas de enfermarse, varias patologías surgen en pacientes sanos, debido a factores en el ambiente o como resultado de qué determinadas enfermedades se heredan; sin embargo, llevar buenos hábitos a lo largo de la vida hará que el cuerpo esté en mejores condiciones para afrontar dicho padecimiento.

Durante la etapa del envejecimiento se diagnostican varias enfermedades, siendo las más recurrentes aquellas que afectan de manera directa la salud del cerebro. Las más diagnosticadas son el Alzheimer y el Parkinson.

El primer padecimiento, según explica la biblioteca nacional de medicina y salud de los Estados Unidos, MedlinePlus afecta de manera directa las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje.

Por esto es común que los pacientes con Alzheimer empiecen a olvidar el parentesco que tienen con las personas más cercanas, incluso olvidan quienes son los individuos que han convivido con ellos; a su vez dejan de recordar como hacer labores cotidianas como bañarse, controlar esfínteres, cepillarse, entre otras. Con el paso del tiempo, una persona con dicho padecimiento debe contar con un acompañamiento permanente.

El Alzheimer es el tipo de demencia más común. | Foto: fotografixx | Getty Images

Por su parte, el Parkinson es una enfermedad que afecta el sistema nervioso y los nervios que se encuentran allí presentes e incluso puede repercutir en diversas zonas del cuerpo que son controladas por los nervios, según menciona Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

“Los síntomas aparecen lentamente. El primero puede ser un temblor apenas perceptible en una sola mano. Los temblores son habituales, aunque el trastorno también puede causar rigidez o una disminución del movimiento”, aclara la entidad de salud.

Los pacientes con Parkinson necesitan un tratamiento farmacológico y unos hábitos especiales de alimentación. | Foto: Foto: Getty Images.

Infusión de arándanos

El portal de cuidado personal y salud unCOMO menciona la receta de una bebida natural que puede prevenir los padecimientos antes mencionados, siempre y cuando su ingesta esté acompañada por unos buenos hábitos. Antes de consumirla es pertinente contar con la aprobación de un profesional de la salud.

Gracias a su alto contenido de antioxidantes, esta bebida puede prevenir diversas patologías, además tiene un alto contenido de vitamina C que también fortalece el sistema inmune. A su vez, regula los niveles de azúcar en la sangre, ya que sus propiedades favorecen la correcta función hepática, lo que genera que las toxinas logren ser expulsadas del organismo en el tiempo previsto y de la manera adecuada.

  • Para empezar hay que poner a hervir una taza de agua, cuando esta alcance el punto de ebullición, apagar el fuego y esperar unos minutos a que la temperatura del agua descienda unos grados.
  • Mientras, poner en la taza dos cucharadas (unos 10 – 15 gramos) de hojas de arándanos.
  • Si se desea a la bebida, se le pueden añadir arándanos de manera directa en el recipiente, en el mismo momento en el que se le añade el agua.
Las hojas de arándanos también tienen nutrientes similares a los del fruto. | Foto: Getty Images