Las infusiones son bebidas con ingredientes naturales que aportan varios beneficios a la salud por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y diuréticas, entre otras.
De hecho, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, reveló que la infusión para reducir el riesgo de enfermedades del corazón y regular el azúcar en la sangre es la de té negro.
Adicional, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde señaló que “el té negro tiene compuestos fenólicos que ayudan regular la glucemia de la sangre, siendo un buen apoyo en caso de diabetes o prediabetes, debido al efecto curativo que tiene sobre las células β del páncreas”.
Asimismo, agregó que “el té negro es rico en flavonoides, conocidos por proteger el sistema cardiovascular, ya que previenen la oxidación del colesterol LDL “malo”, responsable de la formación de las placas ateromatosas, las cuales aumentan el riesgo de trombosis”.
Entre tanto, Tua Saúde reveló que el té negro tiene varios beneficios para la salud, ya que está compuesto por polifenoles, taninos, alcaloides, como cafeína, teofilina y teobromina, con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, energéticas, estimulantes, cardioprotectoras, adelgazantes, anticancerígenas, astringentes, digestivas y antienvejecimiento.
Respecto al consumo, hay que hervir una taza de agua y agregar una bolsita de té negro o una cucharada cafetera de té negro. Después, se deja reposar por cinco minutos, se cuela y se consume tibio.
Ahora bien, el té negro está contraindicado en niños menores de 12 años ni en bebés.
De igual forma, mujeres embarazadas y que se encuentren amamantando deben evitar su ingesta, pues el té negro contiene cafeína.
Tampoco se recomienda el té negro en personas con problemas de hipertensión arterial, ya que esta hierva tiene un ligero efecto sobre el aumento de la presión arterial por el contenido de cafeína.
No obstante, según MedlinePlus, pese a que el té negro contiene del 2 % al 4 % de cafeína, no se debe confundir el té negro con otras fuentes de cafeína, como el café, el té oolong y el té verde, pues estos no son lo mismo.
De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, para reducir el riesgo de enfermedades del corazón y regular el azúcar en la sangre se debe:
- Realizar al menos 30 minutos de ejercicio aeróbico de moderado a vigoroso, al menos de tres a cuatro días a la semana y entre las actividades físicas más comunes se destacan caminar, montar en bicicleta y correr, y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.
- Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
- Tomar agua: este líquido acelera el metabolismo, genera saciedad y adicional hidrata el cuerpo. No obstante, de acuerdo con Mayo Clinic, el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.