El té verde es una bebida originaria de China que se produce a partir de la planta ‘Camellia Sinensis’. Con el paso del tiempo, este ingrediente natural ha ganado popularidad, gracias a sus efectos positivos en el bienestar general del cuerpo.
Sus compuestos principales son fenólicos, catequinas, flavonoides y cafeína, los cuales contribuyen a la salud humana y a evitar enfermedades como el cáncer, el envejecimiento prematuro y a afecciones cardiacas. Este tipo de té es rico en antioxidantes, especialmente en catequinas, que ayudan a proteger las células.
Además, no cabe duda que el té verde es uno de los más reconocidos en cuestiones de pérdida de peso. Adicional, forma parte de las dietas para adelgazar y como complemento favorito de las celebridades para sus rutinas de entrenamiento.
Así debe preparar el té verde
Según Tua Saúde, el té verde puede prepararse solo o se puede combinar con ingredientes adicionales que permitan camuflar el sabor margo de las hojas, por ejemplo, lo puede mezclar con un poco de miel o unas hojas de menta.
Té verde con miel:
Ingredientes
- 1 vaso de agua (250 ml).
- 1 cucharada de té verde (10 g).
- Opcional: miel de abejas (1 cucharadita).
Preparación
- Calentar la taza de agua y, cuando llegue a ebullición, agregar la cucharada de té verde.
- Dejar reposar 15 minutos, pasarla por un colador y, si se desea, agregar una cucharada de miel para endulzar.
Té verde con menta:
El té verde, junto con la menta, añade un gran efecto calmante que disminuiría la ansiedad por comer y contribuiría con la salud del sistema digestivo y el colesterol malo.
Ingredientes
- 1 vaso de agua (250 ml).
- 1 cucharada de té verde (10 g).
- Menta fresca (unas cuantas hojas).
- Opcional: miel (1 cucharadita).
Preparación
- Calentar el agua y, cuando llegue a ebullición, agregar el té verde y la menta.
- Dejar a fuego bajo durante 5 minutos y, a continuación, retirar y esperar a que repose.
- Cuando esté a una temperatura apta para el consumo, pasarla por un colador y por último, endulzar con una cucharadita de miel.
- Se recomienda consumir con moderación.
Tenga presente que los excesos son malos, por lo cual, es recomendable equilibrar el consumo de té verde para evitar problemas de insomnio, náuseas, acidez, o irritabilidad. No es aconsejable que mujeres en estado de gestación lo consuman porque puede afectar la lactancia. Por otro lado, las personas con alteraciones de gastritis, anemia y tiroides también deben evitar su ingesta.
Esta planta, rica en catequina, mantiene la salud intestinal por su acción antimicrobiana, antiinflamatoria y antioxidantes, así lo explica el portal web Tua Saúde. Incluso, la cafeína, al ser un compuesto bioactivo, estimula los movimientos naturales del intestino, eliminando el estreñimiento.
Es importante que si usted tiene una condición médica especial, consulte con un profesional antes de añadir esta bebida en su alimentación diaria, independientemente de sus beneficios en la salud del cuerpo, tenga en cuenta que estos actúan dependiendo de la necesidad de cada individuo y por ningún motivo este puede reemplazar sus comidas.
Por otra parte, es un buen estimulante, es rico en algunas bases xánticas como la cafeína, la teobromina y la teofilina, todas ellas ayudan a estimular el sistema nervioso y dar una sensación de más energía, según el portal de salud Promofarma.
El té verde puede ser beneficioso para todos aquellos que padecen diabetes, debido a que sus componentes mejoran la sensibilidad a la insulina y regulan los niveles de azúcar en la sangre. Este puede considerarse como parte del tratamiento de la persona, más no reemplazar los medicamentos recetados.
Por último, es fundamental incluir hábitos saludables, como llevar una alimentación equilibrada, realizar actividad física, por los menos 20 minutos diarios, beber mucha agua y seguir las indicaciones de su médico de confianza.