El hígado hace parte del sistema digestivo del organismo y su función principal es mantener estables los niveles de sustancias químicas en la sangre. También es el encargado de realizar más de 500 funciones adicionales.

Cabe mencionar que, “el hígado es la más voluminosa de las vísceras de nuestro organismo y uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. Se sitúa en la parte superior derecha de la cavidad abdominal y su peso en una persona adulta suele ser de 1.400 a 1.500 gramos”, explica la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos.

El hígado es uno de los órganos vitales del cuerpo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Este órgano es el encargado de purificar la sangre, convertir los alimentos en energía, eliminar toxinas y ayudar a descomponer las grasas. A pesar de que es capaz de limpiarse así mismo, es fundamental mantener una dieta saludable que lo mantenga en buen estado.

Ya que se encuentra muy expuesto a enfrentar afectaciones, producto de factores como los malos hábitos de vida y la ingesta de sustancias tóxicas, medicamentos y el licor. Esto lleva, en muchos casos, a que se desarrollen enfermedades como la cirrosis, las hepatitis o el hígado graso.

Una de las señales que envía este órgano para que las personas se den cuenta de que quizás está recargado, o que no está trabajando correctamente, son alteraciones en la piel, falta de energía, metabolismo lento, trastornos digestivos, defensas bajas e incluso cambios de humor. Por ello, limpiar el hígado con regularidad puede beneficiarlo y mejorar sus funciones.

Para mantener un hígado saludable lo más importante es cuidar la alimentación y recurrir a algunas estrategias naturales que ayudan a su limpieza sin generar afectaciones. En este sentido, existen algunas infusiones, las cuales son:

Té de menta

Esta infusión no solo facilita una buena digestión, sino también tiene propiedades depurativas que ayudan a aumentar la capacidad del cuerpo para eliminar los desechos que se acumulan tanto en el hígado como en colón. De esta forma, se recomienda consumir la bebida en horas de la noche.

El té de menta junto con el anís ayudan a desitoxicar y desinflamar el aparato digestivo y el hígado. | Foto: Mythja/Getty Images

Infusión de avena

Es uno de los líquidos más usados para mejorar la digestión y hacer una profunda limpieza hepática e intestinal, ya que contiene fibra, vitaminas y minerales. Además, contribuye a conciliar el sueño gracias a su efecto relajante que aumenta el nivel de bienestar y a tener un buen descanso.

A pesar de que la avena no cuenta con gluten, tiende a contaminarse fácilmente durante su procedimiento y presentar trazas, por lo que si es celiaca, lo más aconsejable es que opte por otra infusión.

Si desea hacer esta bebida, solamente necesita tres cucharadas de copos de avena, una taza de agua y una cucharada de canela en polvo. Luego, debe remojar la avena durante ocho horas y pasado el tiempo, triturar junto con la taza de agua y la canela.

Infusión de boldo

Esta planta tiene efectos sedantes y digestivos, además ayuda a estimular la secreción de bilis, tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y diuréticas, las cuales contribuyen a combatir las infecciones urinarias, la depuración de la sangre, a favorecer la eliminación de toxinas y a colaborar para que el hígado y los riñones funcionen adecuadamente.

infusiones - agua - bebidas | Foto: Getty Images

Té de diente de león

Esta bebida es una aliada para depurar el hígado, su raíz previene las hemorragias del órgano ya mencionado y mejora el flujo de la bilis. No obstante, es una infusión diurética que elimina las toxinas y evita la retención de líquidos.