El acné suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros, porque estas áreas de la piel tienen la mayor cantidad de glándulas sebáceas, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
“Los folículos pilosos están conectados a las glándulas sebáceas. Es posible que la pared del folículo sobresalga y se forme un punto blanco, o puede que el tapón se abra a la superficie, se oscurezca y forme un punto negro. Un punto negro puede parecer suciedad incrustada en los poros, pero, en realidad, el poro está lleno de bacterias y materia grasa, que se oscurece cuando se expone al aire”, explicó la entidad sin ánimo de lucro.
Asimismo, señaló que algunos factores pueden desencadenar o empeorar el acné:
- Cambios hormonales. Los andrógenos son hormonas que aumentan en los jóvenes durante la pubertad y que hacen que las glándulas sebáceas se agranden y produzcan más sebo, y los cambios hormonales durante la madurez, especialmente en las mujeres, también pueden provocar brotes.
- Ciertos medicamentos. Los ejemplos incluyen medicamentos que contienen corticosteroides, testosterona o litio.
- Alimentación. Los estudios indican que el consumo de determinados alimentos, incluidos los alimentos ricos en carbohidratos, como el pan, los bagels y las papas fritas, puede empeorar el acné.
Dicho lo anterior, El Heraldo USA reveló que el ingrediente casero que reduce la grasa y controla el acné es la fresa, ya que tiene propiedades “antioxidantes, exfoliantes y propiedades antiinflamatorias”, y adicional mejora el pH.
Así las cosas, el medio indicó que para obtener los beneficios hay que mezclar dos cucharadas de yogur natural, dos cucharadas de la pulpa de unas fresas frescas, una cucharadita de maicena y un poco de miel. Después, cuando se consiga una pasta homogénea se aplica sobre el rostro, y se deja actuar por 15 minutos, para finalmente, retirar con agua tibia, y es importante realizar el procedimiento una o dos veces por semana para ver resultados.
De todos modos, antes de aplicar alguna mascarilla en el rostro se debe realizar una prueba de alergia o se debe consultar a un experto de la salud (dermatólogo) para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Entre tanto, es importante seguir otras recomendaciones para evitar o controlar el acné leve o moderado, como, por ejemplo:
- Limpiar las áreas con problemas con un limpiador facial suave. Es importante limpiar la piel dos veces al día, y hay que utilizar las manos para lavar la cara con un jabón suave o un limpiador suave y agua tibia.
- Probar con productos de venta libre para el acné para secar el exceso de grasa y favorecer la exfoliación. Se pueden buscar productos que contengan peróxido de benzoílo y adapaleno como ingredientes activos.
- Evitar los agentes irritantes. Los cosméticos aceitosos o grasos, los protectores solares, los productos para el pelo o los correctores de acné pueden hacer que este empeore. En su lugar, se pueden usar productos etiquetados como a base de agua o no comedogénicos, es decir, productos que es menos probable que causen acné.
- Evitar tocar o pellizcar las áreas propensas al acné. Hacerlo puede provocar más acné o provocar una infección o cicatrices.
Complicaciones del acné
- Cicatrices. La piel con hoyos (cicatrices del acné) y las cicatrices gruesas (queloides) pueden perdurar mucho tiempo después de que se haya curado el acné.
- Cambios en la piel. Una vez que el acné ha desaparecido, es posible que la piel afectada quede más oscura (hiperpigmentada) o más clara (hipopigmentada) que antes de que ocurriera la afección.