Con frecuencia, muchas personas no ven la importancia del uso de protector solar hasta que sufren una insolación, es decir, la exposición prolongada al sol que tiende a provocar quemaduras en la piel. Por lo general, esta alteración genera enrojecimiento, ardor, comezón y fiebre localizada.

Cristina Villegas, jefa de Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, (Madrid) señaló para el portal Cuidate Plus que un golpe de calor también puede ocasionar dolor de cabeza, vértigo, desmayos, trastornos abdominales, confusión e hiperventilación.

Adicional a ello, la experta en dermatología indica que “la piel se encuentra caliente y seca, la frecuencia del pulso está aumentada, las respiraciones son rápidas y débiles, la presión sanguínea es baja o los músculos están flácidos, por ello pueden aparecer síntomas como estupor o coma, llegando a la muerte”.

Por lo general, la insolación puede tratarse desde casa siguiendo algunas recomendaciones; no obstante, cuando las quemaduras son de grados mayores y los síntomas empeoran, es importante acudir al médico para iniciar con un tratamiento adecuado que pueda incluir el uso de cremas antibióticas, analgésicos y antiinflamatorios.

El portal web Tua Saúde da a conocer algunas estrategias naturales que se pueden hacer cuando la insolación es leve:

  • Enfriar la piel: Esto es lo principal que se debe hacer cuando hay una quemadura solar y para ello requiere tomar un baño de agua fría y localizar el agua en la zona afectada durante 5 a 10 minutos. Esto ayuda a garantizar que todas las capas de la piel se hidraten de forma adecuada y recupere la temperatura que perdió.
Esta hierba medicinal tiene propiedades antiinflamatorias, calmantes y curativas que ayudan a reparar la piel. | Foto: Getty Images

Para su uso, solamente debe preparar una infusión de manzanilla y dejarla en el refrigerador hasta que esté completamente fría. Después, con ayuda de un algodón, debe mojarlo en la infusión y luego escurrir el exceso de líquido para así poder colocarlo en la quemadura. Esto se debe dejar actuar por unos minutos y se debe hacer varias veces al día

  • Evitar el uso de productos de higiene: Los jabones y las lociones, pueden causar resequedad y lastimar la piel cuando ha tenido una quemadura. Para ello, la mejor opción es tomar un baño de agua fría y secar con una toalla suave la zona afectada. También se aconseja dejarla al aire libre, sin ningún uso de vestimenta y beber al menos un litro de agua al día.
  • Consumir alimentos cicatrizantes: Alimentos como la leche, el yogur, el huevo, el atún y el brócoli tienen propiedades cicatrizantes que ayudan a reparar la piel. Estos alimentos también aportan nutrientes como proteínas, vitamina C y Zinc, que permiten disminuir la inflación causada por la insolación y reparan los tejidos afectados.

¿Cómo prevenir una insolación?

El portal web Cuidate Plus señala que varios especialistas aconsejan evita hacer ejercicio en lugares donde haya una exposición directa al sol, hidratarse correctamente, aumentar la ingesta de alimentos ricos en agua como la sandía y el melón, utilizar ropa ligera y transpirables, y lo más importante, aplicarse protección solar que sea adecuada a cada tipo de piel.

Esta última recomendación es esencial tenerla presente, pues el uso riguroso del protector solar entre el medio día y las cuatro de la tarde debe ser prioritario. Para el caso de los niños, se aconseja aplicar 2,5 mililitros en la cara y en todo el tronco, 1 cucharada, es decir, 5 mililitros.