El insomnio es una afección en salud que suele ser minimizada, pese a que puede afectar la cotidianidad de quien la padece, tanto que incluso hace que el cerebro envejezca en cuestión de una noche. Así lo demostró un estudio realizado por la Universidad de California y publicado por Journal of Neuroscience.
Para el estudio se tuvieron en cuenta las resonancias magnéticas de 134 participantes, divididos en cuatro grupos, luego de unas noches en la que vieron afectada sus horas de sueño:
- Grupo 1: privación total de sueño (sin dormir durante una noche).
- Grupo 2: privación parcial de sueño (tres horas en la cama durante una noche).
- Grupo 3: privación crónica de sueño (cinco horas en la cama cada noche durante cinco noches).
- Grupo 4: sin privación de sueño cada noche.
Lo que reveló la investigación es que quienes dejaron de dormir durante una noche completa, es decir, los integrantes del Grupo 1, tuvieron un envejecimiento de entre uno y dos años en su cerebro, como lo arrojó un algoritmo de aprendizaje automático, llamado brainageR, luego de analizar las las resonancias magnéticas.
“Es una medida muy interesante para observar cómo cambia a causa de la pérdida de sueño”, afirmó la investigadora Judith Carroll, quien se desempeña como docente de ciencias bioconductuales y psiquiatría en la Universidad de California.
La buena noticia, según el estudio, es que el aspecto de los cerebros envejecidos volvió a cambiar luego de una noche de completo descanso, como lo dejó en evidencia brainageR, entrenado con datos de más de 3.000 pacientes.
Vitamina D, una opción para quienes sufren de insomnio
Una buena opción para quienes lo padecen es incluir en la dieta alimentos que contengan vitamina D, que además de ayudar con la producción de calcio, encargado del fortalecimiento de los huesos, también tiene bondades que ayudan a evitar el insomnio, de acuerdo con un estudio publicado por la National Library of Medicine National Institutes of Health de los Estados Unidos.
Según la publicación, un estudio realizado en pacientes entre los 25 y los 50 años de edad, dividido en dos grupos, comprobó que a quienes se les suministró vitamina D pudieron descansar más que a quienes se les brindó un placebo.
Quienes recibieron vitamina D tuvieron mayor sensación de descanso, durmieron más tiempo y lucieron mejor cuando despertaron, dado que mejoró la calidad de sueño, según el informe.
La falta de vitamina D, de hecho, está asociada a factores como la fatiga, el cansancio muscular y la sensación de tristeza. Resulta que, además de ser importante en el aparato óseo, lo es para los sistemas muscular e inmunológico.
Acerca de ello, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) explicaron: “La vitamina D es un nutriente necesario para la salud, pues ayuda al cuerpo a absorber el calcio, una de las principales sustancias necesarias para tener huesos fuertes. Asimismo, los músculos la necesitan para el movimiento y los nervios para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo. Adicional, la vitamina D es indispensable para que el sistema inmunitario pueda combatir las bacterias y los virus que lo atacan”.
Una buena noticia para quienes carecen de vitamina D es que el cuerpo también se encarga de producirla, después de la exposición al sol, por lo que una de las recomendaciones es salir de la casa o asomarse a la terraza, usando bloqueador. Pero hay otras fórmulas, que da el INH, como el consumo de algunos alimentos, en especial los pescados.
Alimentos ricos en vitamina D
- “Los pescados grasos, como la trucha, el salmón, el atún y la caballa, así como los aceites de hígado de pescado, se encuentran entre las mejores fuentes naturales de vitamina D.
- El hígado de ganado vacuno, la yema de huevo y el queso contienen cantidades pequeñas de vitamina D.
- Los hongos aportan algo de vitamina D. Algunos hongos se exponen a la luz ultravioleta para aumentar su contenido de vitamina D”.