El insomnio es un trastorno del sueño común y por lo general dura días o semanas, de acuerdo con MedlinePlus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Asimismo, en el portal web se explica que las personas que están en riesgo de tener insomnio son aquellas que:
- Tienen mucho estrés.
- Están deprimida o tiene otros problemas emocionales, como el divorcio o la muerte de un cónyuge.
- Tienen problemas de dinero.
- Trabajan de noche o tienen cambios frecuentes en el horario de trabajo.
- Viajan largas distancias con cambio de horas.
- Tienen un estilo de vida sedentario.
Por tal razón, el portal La vida Lúcida reveló que las mujeres posmenopáusicas (aproximadamente 63 años) sufren de insomnio si en las noches consumen alimentos con un alto índice glucémico como: “azúcares agregados, almidones, carbohidratos y fibra dietética y, en particular, alimentos que contienen carbohidratos, como cereales integrales, cereales procesados o refinados, frutas, verduras y productos lácteos”.
Por su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, enumeró algunos consejos para dormir mejor, por ejemplo:
- Respetar los horarios de sueño: ser consistente del horario de acostarse y de levantarse todos los días, incluso los fines de semana.
- Mantenerse activo: la actividad habitual ayuda a promover las buenas noches de sueño. Establecer un horario para hacer ejercicios por lo menos algunas horas antes de acostarte y evitar las actividades estimulantes antes de la hora de dormir.
- Hacer un control de los medicamentos que se toma: si la persona toma medicamentos con regularidad, consultar con el médico para saber si estos contribuyen al insomnio. Además, revisar las etiquetas de los productos de venta libre para saber si contienen cafeína u otros estimulantes, como pseudoefedrina.
- Evitar o limitar las siestas: las siestas pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño por la noche. Si resulta imposible evitarlas, intentar que no duren más de 30 minutos y no tomar una siesta después de las 3:00 p. m.
- Evitar o limitar la cafeína y el alcohol, y no consumir nicotina: todas estas sustancias pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño, y sus efectos pueden durar varias horas.
- No tolerar el dolor: si una afección dolorosa perturba, se debe hablar con el médico sobre las opciones de analgésicos que tengan la eficacia suficiente para mantener el dolor bajo control mientras se duerme.
- Evitar las comidas abundantes y las bebidas antes de acostarse: un tentempié liviano es suficiente y puede ayudar a evitar la acidez estomacal. Beber menos líquido antes de acostarse para no orinar con tanta frecuencia.
No obstante, si tras 10 o 30 minutos de tratar de conciliar el sueño no se consigue, lo que recomendó la psicóloga de Blua de Sanitas al medio de salud Cuídate Plus, María García fue: “levantarse, caminar un rato y cambiar de ubicación hasta que nos relajemos de nuevo”.
Hay que señalar que el sueño es esencial para gozar de una salud óptima y lo que recomiendan expertos es dormir entre siete y ocho horas por la noche. Además, la falta de sueño puede afectar negativamente el humor y el temperamento, así como la habilidad para concentrarnos en las tareas cotidianas.
De hecho, la doctora Stacy M. Peterson y Brooke L. Werneburg explicaron a Mayo Clinic, que la falta de sueño influye en lo que se come y cuánto se come, dado que las hormonas se regulan durante el sueño y al faltar horas de sueño, las hormonas del hambre se descontrolan y eso aumenta la sensación de hambre y disminuye la saciedad.