La fiebre mundialista no para. Y como el Instituto Humboldt lo sabe, no quiso quedarse por fuera del campeonato más esperado del planeta. Por eso, de manera ingeniosa, creó su propio Mundial Biodiverso 2018 en el que no solo hizo una selección de las 11 especies que conformarían el equipo colombiano, sino también de los contrincantes del reino animal con los que tendría que enfrentarse el seleccionado nacional.Desde el 14 de junio el Instituto viene presentando en sus cuentas de Facebook, Twitter e Instagram, información asociada a estas especies titulares y suplentes. “El ‘once ideal’ de la biodiversidad colombiana”, como lo describen, está presentado con el estilo visual del álbum Panini y sus fichas, que vienen acompañadas de textos o videos que describen las habilidades individuales y riesgos de cada especie de acuerdo con sus estados de amenaza. También amplían la información a los campos de juego (ecosistemas) en los que juega cada participante y cuáles serían sus rivales personificados en las especies invasoras.“El Instituto Humboldt entra al juego y presenta Mundial Biodiverso, una reunión de la fauna más selecta, representativa y competitiva de la biodiversidad continental del país y la de algunos países participantes en la World Cup, Rusia 2018”, escriben en el comunicado a propósito de la presentación de la selección. Y agregan que “los pronósticos de esta campaña mundialista auguran que si en la biodiversidad se organizara un campeonato de fútbol, nuestro país sería de los favoritos por su nómina de lujo, entre titulares y suplentes, conformada por primates, reptiles, aves y mamíferos”. Los personajes presentados por el Instituto también tienen la particularidad de hacer alusión a personajes reales del fútbol. La primera ficha, presentada tras el inicio del mundial, por ejemplo, tuvo como protagonista al oso perezoso y a José Néstor Pékerman. La fusión de ambos, de acuerdo al Instituto, daría lugar a José Pekerzoso, el comandante de la selección biodiversa al que describen como un personaje cauteloso. “Sus silencios prolongados, lo llevan a tomar siempre las mejores decisiones tácticas. El profesor Pekerzoso, recorre incansablemente distintas zonas del país, buscando convocar a las nuevas promesas biodiversas de la selección Colombia. Si quieres caerle bien, una hojas de yarumo, un mango o un jobo, te ayudarán a cumplir esta misión”.Con este ejercicio que irá hasta el 15 de julio de 2018, el Instituto Humboldt propone un énfasis distinto para conocer la fauna del país. Estos detalles permitirán ampliar el conocimiento de la diversidad biológica y dimensionar la importancia de su cuidado.SEMANA presenta un top 5 de los más curiosos presentados hasta ahora: 1. Carlos el Tití Valderrama: De acuerdo al Instituto Humbolt este jugador es un “crack del bosque seco tropical y ha recibido diversidad de apelativos gracias a la creatividad de su afición: ‘tití cabeciblanco‘, ‘cabeza de algodón‘, entre otros”. Sin embargo, está en peligro crítico de extinción de acuerdo con la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
2. Don Batracio Herrera: Es el agresivo técnico de la oposición. “No hay serpiente, pez o rana que se le atraviese y quede viva para contarlo. Si cabes en su boca, no pasarás a la siguiente ronda”, aseguran los biólogos del Humboldt. ¿La razón? Tiene la capacidad de tolerar y dispersar el hongo Batrachochytrium dendrobatidis que afecta la piel de otros anfibios hasta causarles la muerte.
3. El tigre Falcao: El jaguar es una de las fichas claves de la selección Humboldt y juega de local en bosque, sabanas e incluso ríos. “La combinación de su pelaje manchado, junto a sus patas cortas armadas de garras retráctiles, logra cazar al acecho usando más la fuerza que la velocidad. Habilidoso como ninguno, se camufla perfectamente entre la multitud”.
4. Samuel Lento’o: Es archirrival de la selección Colombia. De acuerdo al Humboldt, “actualmente, este caracol africano ha llegado a jugar en las canchas de 14 departamentos de Colombia, donde por culpa de su apetito voraz, ha generado grandes impactos para la agricultura, los ecosistemas nativos y la fauna silvestre arrasando con coberturas vegetales”. Su presencia puede producir parásitos intestinales, bacterias, virus y patógenos que afectan a la población humana y a los animales domésticos.
5. La culebra Rincón: Es imponente por su tamaño, ya que puede alcanzar hasta los 2 metros de longitud. “La culebra Rincón casi que tiene visión térmica y con sus colmillos de 2 cm inyecta entre tres y diez mililtros de un veneno letal que causa la destrucción de los vasos sanguíneos de todo aquel que se le acerca”, explica la institución.