La semana pasada la revista Proceedings of the National Academy of Sciences publicó una investigación que renueva las esperanzas para los calvos del mundo. El trabajo, realizado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia, encontró una manera de promover la creación de nuevos folículos pilosos a través de unas células papilares aledañas a este.El primer paso fue tomar piel del cuero cabelludo de una persona y separar las células papilares. Luego las multiplicaron en el laboratorio. Posteriormente se las inyectaron a pedazos de piel de un neonato, que previamente habían sido trasplantados a ratones. Esta piel de bebé fue escogida intencionalmente porque no tiene pelo lo cual es ideal para observar si dichas células estimulaban la creación de folículos. Después de seis semanas, los parches no solo formaron folículos sino que se activaron y produjeron pelo. Aunque ya se probó que el principio funciona, aún falta perfeccionar la técnica, que será ideal para aquellas personas cuyos folículos han dejado de funcionar.