Cuando se siente y se observa que la piel está áspera, comúnmente se le denomina xerosis, que de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) “se presenta cuando su piel pierde mucha agua y aceite”.

Muchas son las posibles causas en las que se encuentra la exposición excesiva al sol, climas muy fríos o secos, incluso el uso de algunos jabones pueden causar daño en las células porque son “agresivos”, precisa la Clínica Mayo.

Por lo tanto, el síntoma más visible es la pérdida de lucidez de la piel, que se traduce en resequedad de la misma, afectando su elasticidad. En algunas personas, la descamación se observa con “grietas profundas”, explica.

En los casos más graves, el dolor y la inflamación se destacan, relacionándose con otras enfermedades y tratamientos de las mismas como los oncológicos, afirma. Se recomienda, entonces, consultar con un dermatólogo y modificar los hábitos o elementos de higiene que estén agrediendo la piel.

Aunque cualquier persona puede presentar piel seca, es posible que algunos factores de riesgo destaquen más que otros, asegura el centro especializado de ciencia y salud, como:

  • El uso de elementos de trabajo como arcilla o cemento.
  • Nadar en piscinas con cloro.
  • El constante contacto con agua.
Aunque cualquier persona puede presentar piel seca, es posible que algunos factores de riesgo destaquen más que otros | Foto: Getty Images

Enfermedades causantes de piel seca

  • Diabetes: la Organización Mundial para la Salud (OMS) explica que “la diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores”.
  • Hipotiroidismo: según MedlinePlus, “ocurre cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo”.

Aun cuando la piel seca podría considerarse un signo inofensivo puede traer otras complicaciones como la dermatitis atópica, ¿qué es?

Dermatitis atópica

La Biblioteca la describe como “un trastorno cutáneo”, es decir, una reacción alérgica de la piel ante algún agente extraño.

Foto referencia sobre piel seca. | Foto: Getty Images

En esta afección, los pacientes experimentan inflamación en la piel y enrojecimiento, siendo los menores de seis meses los más propensos a padecerla; sin embargo, la entidad citada precisa que en algunos casos, en su vida adulta, esta dermatitis desaparece y, en otros, es lo contrario.

Entre tanto, aquellos que tienen asma y otras reacciones alérgicas se pueden ver afectados con este eccema. Por último, aunque hay recetas medicinales o plantas que prometen calmar los síntomas de esta afección, se recomienda tener precaución de que no sea una sustancia o hierba que la agrave.

¿Cómo combatir la piel seca?

El uso de jabones aptos para cada piel es uno de los primeros pasos que puede ayudar a reducir la resequedad, sin embargo, se sugiere consultar con un profesional de la salud, para descartar alguna enfermedad y darle seguimiento con un tratamiento médico.

Entre tanto, el jabón casero con miel para hidratar la piel puede ser una opción para contrarrestar la descamación, gracias a que este alimento es un antioxidante que ayuda a proteger las células del cuerpo y contrarrestar los signos de la edad, según Tua Saúde.

Foto referencia sobre miel. | Foto: Gabor Izso | Getty Images

Es entonces que Mundo Deportivo, en uno de sus artículos escrito por Eva López, describe la elaboración de jabón con miel, considerado un agente antibacteriano para todo tipo de piel. Pero se sugiere observar si provoca algún tipo de reacción alérgica.

Ingredientes

  • 250 ml de aceite de oliva
  • 1 taza de agua
  • 75 ml de aceite de almendras
  • 50 gr de sosa cáustica
  • 4 cucharadas de miel
  • 18 ml de aceite de coco
Foto referencia sobre jabón. | Foto: Foto: GettyImages

Modo de preparación

  1. A fuego lento calentar el aceite de almendras, oliva y coco.
  1. En un recipiente y con el uso de guantes mezclar el agua y la sosa cáustica.
  1. Bajar del fuego dicha mezcla de aceites.
  1. Una vez disuelta la sosa verterla junto con los aceites.
  1. Batir muy bien los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
  1. Luego, agregar la miel y verter en moldes o en un recipiente de vidrio.
  1. Dejar reposar por lo menos de 2 a 4 semanas, para luego usar.