Las jacarandas han sido vistas por casi todas las personas, sin saber cuáles son sus nombres. Por años la humanidad se ha deleitado observándolas, sin tener presente su nombre. Pues se trata de aquella flor que nace y crece en los árboles a veces de color morado que llega con la primavera en países que tienen estaciones.
La jacaranda es un género de plantas subtropicales oriundas de América del Sur, se calcula que hay alrededor de 120 especies entre árboles y arbustos que pertenecen a este género, y su vida llega a ser de 100 años, según el Diario de Querétaro.
Sin embargo, no son relevantes solamente por ser realmente hermosas, sino porque poseen en sí mismas propiedades medicinales. Es importante resaltar que se debe consultar a un profesional de la salud, ya que, pueden presentarse todo tipo de alergias o reacciones del cuerpo ante diferentes sustancias de la naturaleza, pues no todos los organismos responden igual.
Según el portal Cocinafácil, estas son algunas de sus principales propiedades:
- Es un excelente sudorífico que ayuda a expulsar toxinas y estimula el sistema inmune por medio de la transpiración; es decir, actúa y tiene efectos parecidos al del jengibre.
- También ayuda a aliviar inflamaciones en la piel.
- Cuenta con propiedades diuréticas y diaforéticas que ayudan a desintoxicar la sangre.
- Además, sus propiedades antisépticas son ideales para el tratamiento externo del acné, várices, llagas y heridas superficiales.
- Las hojas de jacaranda, mezcladas con hierbabuena, forman una infusión ideal para tratar las amibas
- El consumo de jarabe de jacaranda tiene propiedades antitumorales
- Sirve como inhibidor sexual.
- Para enfermedades venéreas, gástricas y para tratar la forunculosis además de ayudar en afecciones hepáticas inflamaciones de la piel, hemorroides.
- Con infusión de corteza de jacaranda con epazote, también llamado paico y hierbabuena, se pueden tratar los trastornos intestinales
- Gracias a las propiedades antisépticas de este árbol, el líquido de la cocción también puede ser usado en lavados externos para tratar acné, sífilis, várices, varicela, llagas y heridas superficiales.
- Tomar baños calientes con la decocción de la planta o raíz de jacaranda, ayuda en el caso de enfermedades de la piel, dolores óseos y enfermedades genitales.
- Para tratar heridas abiertas se puede triturar las hojas secas de la planta.
Ahora que se conocen sus beneficios, la invitación es a preparar un té muy fácil y rápido de preparar. Solo hace falta seguir el paso a paso:
Se necesita: 30 g de hojas y 1 litro de agua.
- Poner a calentar el agua hasta que hierva y agregar las flores.
- Dejar a fuego por 10 minutos y apagar. Dejar reposar y tomarlo caliente.
- Te recomendamos tomarlo por las noches.