El cansancio es una sensación extrema de agotamiento o falta de energía, a menudo descrita como estar exhausto, y las personas pueden presentarla incluso cuando parecen estar durmiendo lo suficiente, de acuerdo con la Sociedad Americana Contra el Cáncer.
Además, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que casi todas las personas se sienten cansadas o con agotamiento de vez en cuando, pero en ocasiones el cansancio continuo dura más tiempo, es más intenso y no se alivia con un descanso; este es casi un estado constante de agotamiento que se manifiesta con el tiempo y reduce la energía, motivación y concentración. Asimismo, se señala que el cansancio a este nivel impacta también el bienestar psicológico y emocional.
Especialistas indican que la fatiga puede estar relacionada con el consumo de alcohol o drogas, actividad física excesiva, trastorno del jet lag, falta de actividad física, medicamentos como antihistamínicos o para la tos, no dormir lo suficiente o hábitos alimentarios no saludables.
No obstante, el cansancio continuo puede ser signo de una afección o un efecto de los medicamentos o los tratamientos que se utilizan para tratarla, por ejemplo:
- Insuficiencia hepática aguda.
- Trastornos de ansiedad.
- Cáncer.
- Síndrome de fatiga crónica.
- Inflamación o infección crónica.
- Nefropatía crónica.
- Conmoción cerebral.
- EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), exacerbación, empeoramiento de los síntomas.
- Enfermedad del coronavirus 2019 (covid-19).
- Diabetes.
- Enfisema.
- Fibromialgia.
- Duelo.
- Enfermedad cardíaca.
- Hipertiroidismo (tiroides hiperactiva).
- Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva).
- Enfermedad intestinal inflamatoria.
- Medicamentos y tratamientos, como quimioterapia, radioterapia, analgésicos, medicamentos para el corazón y antidepresivos.
- Esclerosis múltiple.
- Dolor persistente.
- Apnea del sueño.
- Estrés.
- Lesión cerebral traumática.
Por tal razón, La Vanguardia señaló que el consumo de jalea provee energía para el sistema nervioso. La vicedecana de farmacia de la Universidad Católica de Murcia y experta en nutrición y dietética, Pilar Zafrilla, señala que “hay una estrecha relación entre salud, alimentación, edad y hábitos, lo que implica que podemos necesitar equilibrar nuestras fuentes energéticas para optimizar nuestro metabolismo. La suplementación es de gran ayuda en periodos puntuales como los cambios de estación o cuando la dieta habitual no es suficiente, de hecho, hay ingredientes naturales que tienen efectos beneficiosos sobre nuestro organismo, como es el caso de la jalea real”.
Sobre la misma línea, la farmacéutica Irene Suárez le dijo al portal español Con Salud que “la jalea real suele recomendarse como revitalizante en casos de fatiga, agotamiento y cansancio, o también para estimular el apetito. Algunos estudios apuntan además a la actuación de las proteínas de la jalea real en el sistema inmunitario”.
Asimismo, el portal Cuídate Plus reveló que la jalea real tiene vitaminas B1, B2, B5 y B6 y minerales como el calcio, el potasio, el sodio, el hierro, el zinc, el manganeso y el cobre, así como aminoácidos, como arginina, valina y serina.
Además, el portal indicó que es ideal para aliviar los síntomas de la depresión, el alzhéimer o la esclerosis múltiple, entre otras, ya que se le atribuyen propiedades sobre el sistema nervioso.
En consecuencia, para obtener los beneficios de la jalea real se puede consumir en su estado natural en ayunas, pero también se puede tomar en ampollas o cápsulas.
Hay que señalar que la jalea real y la miel son diferentes, pues la primera se secreta en la cabeza de las abejas obreras jóvenes y con esto alimentan las larvas en sus primeros días de vida y a la reina, mientras que la miel es la sustancia que recolectan las abejas obreras y la llevan a la colmena, donde es extraída y descompuesta.