La retención de líquidos, llamado técnicamente edema, es cuando el organismo o alguna parte de él se hincha debido a que hay un exceso de líquidos que se queda atrapado entre las células, pudiendo ocurrir por mantenerse mucho tiempo en la misma posición, por sedentarismo, alteraciones hormonales, debido a una alimentación rica en sal y sodio o como consecuencia de algunas enfermedades, según explicó el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.

La retención de líquidos se da debajo de los tejidos. | Foto: Getty Images

De hecho, las enfermedades que pueden causar desequilibrio de líquidos son:

  • Después de una cirugía, el cuerpo con frecuencia retiene grandes cantidades de líquido durante varios días, causando hinchazón.
  • En la insuficiencia cardíaca, el líquido se acumula en los pulmones, el hígado, los vasos sanguíneos y los tejidos corporales debido a que el corazón realiza un trabajo de bombeo deficiente hacia los riñones.

Además, es importante señalar que la retención de líquidos suele ocurrir en los pies, los tobillos y las piernas, pero puede afectar todo el cuerpo.

Los pies y las piernas pueden inflamarse por retención de líquidos. | Foto: Getty Images

Por ello, el diario español Mundo Deportivo reveló que el té de jengibre es ideal para eliminar la retención de líquidos, ya que tiene propiedades diuréticas.

“El té de jengibre posee acción diurética, por lo que contribuye a la eliminación del exceso de líquidos en el cuerpo”, puntualizó Tua Saúde.

En consecuencia, para obtener los beneficios el portal reveló que el té se “puede preparar con dos a tres cm del rizoma del jengibre fresco rallado. Para ello, se debe colocar a hervir una taza de agua, retirar del fuego y agregar el jengibre rallado, tapar y dejar reposar durante cinco minutos. A continuación, cuando esté tibio, se debe colar y beber hasta tres tazas al día”.

El té de jengibre ayuda a prevenir ciertas enfermedades. | Foto: Getty Images

Sobre la misma línea, añadió que “puede ser empleado en forma fresca, deshidratada o en polvo, en preparaciones simples como té o incluso en recetas más elaboradas, como sopas, jugos, yogures o ensaladas”.

Información nutricional por 100 gramos de jengibre

  • Calorías: 80
  • Grasas totales: 0,8 gramos.
  • Ácidos grasos saturados: 0,2 gramos.
  • Sodio: 13 miligramos.
  • Potasio: 415 miligramos.
  • Hidratos de carbono: 18 gramos.
  • Fibra alimentaria: 2 gramos.
  • Azúcares: 1,7 gramos.
  • Proteínas: 1,8 gramos.
  • Vitamina C: 5 miligramos.
  • Calcio: 16 miligramos.
  • Hierro: 0,6 miligramos.
  • Vitamina B6: 0,2 miligramos.
  • Magnesio: 43 miligramos.

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, existen otros consejos que pueden ayudar a tratar la afección, como, por ejemplo, ingerir una dieta bien equilibrada que incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.

Asimismo, es ideal caminar o hacer otro tipo de ejercicio, ya que ayuda a que los líquidos vuelvan a bombearse al corazón.

Además, cuando se esté sentado o recostado, hay que colocar la zona afectada en alto. Asimismo, es ideal evitar estar de pie durante períodos prolongados o sentarse con las piernas cruzadas, según el sitio web informativo para pacientes de la American Society of Clinical Oncology (la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, ASCO).

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.