El jengibre es una planta aromática cuyo tallo es considerado como un ingrediente de la medicina tradicional asiática desde hace más de 2.000 años. Este tallo posee un sabor picante, que lo ha hecho muy famoso en la gastronomía de zonas tropicales de todo el mundo. Entre los países con mayor producción se encuentran China, India, Nepal, Tailandia, Sri Lanka, Nigeria, Bangladesh y Filipinas.
Las múltiples propiedades del jengibre se deben sobre todo a su riqueza en aceites volátiles, sustancias fenólicas (denominadas gingeroles, shoagoles y gingeronas), enzimas proteolíticas, ácido linoleico, vitaminas (especialmente vitamina B6 y vitamina C) y minerales (calcio, magnesio, fósforo y potasio).
En un estudio publicado por la revista Metabolism en 2012 se habla sobre la propiedad que tiene el jengibre de contribuir a la sensación de saciedad del cuerpo. Según el estudio, consumir esta planta en infusión como té o aguas puede contribuir a bajar de peso.
Por otro lado, la nutricionista Tatiana Zanin afirma que el té de jengibre es un excelente aliado para este fin, pues es un potente diurético y un alimento termogénico, lo que significa que aumenta el metabolismo y ayuda a que el organismo gaste más energía.
Por ello, existen diferentes recetas a base de jengibre que ayudan a lograr reducir los kilos de más.
Jengibre y limón:
Preparar una infusión de jengibre con limón es una opción saludable para consumir un té casero. Esta bebida se usa como remedio en los hogares para aliviar la indigestión y fortalecer el sistema inmune. Sin embargo, es importante aclarar que ningún alimento ayuda a eliminar la grasa o a bajar de peso.
SEMANA consultó a la experta en nutrición Sandra Pérez Paniagua, nutricionista clínica deportiva de la Universidad Javeriana, quien dejó claro que esta infusión podría recomendarse dentro de un esquema personalizado que necesita más que el consumo de la bebida para tener los efectos esperados.
“No hay ningún alimento que ayude a bajar de peso por sí solo. El jengibre acelera el metabolismo por tener picante, es decir, mayor quema de calorías. Para que la persona baje de peso, tiene que tener un plan de alimentación acorde a sus objetivos, hacer ejercicio, se tiene que tener en cuenta su estado de salud. Esta infusión ayuda si está dentro de un programa, sería un complemento dentro de un esquema nutricional personalizado que además se combina con buenos hábitos alimenticios. La infusión sola no sirve para adelgazar”, dijo a este medio de comunicación.
Para preparar la infusión se debe poner agua a hervir junto con trozos pelados de jengibre, cuando esté en su máximo punto de ebullición se agrega un poco de zumo de limón, se deja reposar por 10 minutos y está listo para el consumo.
Jengibre y piña
La piña es una fruta ideal para las dietas de adelgazar ya que tiene muy pocas calorías, es antioxidante, es rica en fibra y vitamina C, y además tiene una gran capacidad diurética, por lo cual ayuda a eliminar líquido sobrante del organismo, según el portal saludable ComeFruta España.
Cabe resaltar que la combinación de estos dos alimentos poderosos puede ser la fusión perfecta para realizar una infusión que contribuya a la reducción del abdomen y logra ser complementaria a una dieta equilibrada junto con ejercicio diario que puede ayudar a la pérdida de peso ideal.
Infusión o té de jengibre con piña para adelgazar
Preparación:
- Hervir agua.
- Añadir la cáscara de piña, la canela y el jengibre y dejar hervir durante 10 minutos.
- Colar la infusión y dejar enfriar.
- Beber la infusión de jengibre y piña y disfrutar de todos sus beneficios.
Pepino y jengibre:
Esta bebida no solo hidrata, sino que estimula la micción. Además, se cree que podría ayudar a eliminar (a través de la orina) todo aquello que el organismo no necesita. Y por estar elaborada con ingredientes que tienen un alto contenido de agua se le considera de gran ayuda con la pérdida de peso.
Ingredientes
- Un limón.
- Medio pepino.
- Medio jengibre fresco.
- un vaso de agua (250 ml).
- Una ramita de menta fresca.
Preparación
- Lavar y desinfectar bien el limón, el pepino, el jengibre y las hojas de menta.
- Cortar en rodajas cada uno de los ingredientes con su cáscara.
- Luego, se agregan en el vaso de agua caliente.
- Se deja reposar la mezcla toda la noche y a la mañana siguiente se consume.
- Se puede agregar hielo al gusto y miel.