Las hierbas medicinales (o remedios herbales) son plantas usadas como medicamento y las personas las usan para ayudar a prevenir o curar una enfermedad, así como para aliviar síntomas, incrementar la energía, relajarse o perder peso, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Estados Unidos.

De hecho, las personas han estado usando plantas en medicina popular durante cientos de años y según el portal “Salud 180″ la infusión de menta con jengibre es ideal para desinflamar el estómago, ya que ambos ingredientes tienen propiedades antiinflamatorias y el estómago por lo general se inflama o distensiona y con frecuencia es provocada por comer en exceso más que por una enfermedad grave.

Además, la menta tiene otras propiedades, ya que es expectorante, antiséptica, analgésica, antibacteriana, antitusiva, entre otras. Además, está compuesta por agua, fibra y minerales como calcio, potasio, cobre o magnesio, además de vitaminas A, B, C y D. A esto se suma que contiene un muy bajo nivel de grasa y carbohidratos.

Sin embargo, puede generar insomnio si se consume en altas cantidades. Por su contenido de mentol, no es recomendable para niños menores de dos años. Consumirla en exceso puede generar náuseas y diarrea, y no debe tomarse durante el embarazo porque puede provocar un aborto espontáneo.

Por su parte, según los portales Healthline y Psicología y Mente, el jengibre tiene diferentes beneficios como, por ejemplo, que es consumido por las mujeres que sufren de cólicos o dolores menstruales, ya que reduce el dolor y puede resultar ser más efectivo que un medicamento.

También es conocido por aumentar las defensas en las personas, así que evita que los resfriados o gripas se desarrollen. Además, el jengibre, al contener componentes antioxidantes, podría mejorar la función cerebral de manera directa, lo cual ayudaría contra el alzhéimer. Asimismo, la planta ayuda a disminuir la disfunción cerebral relacionada con la edad.

Adicional, las sustancias del jengibre ayudan a bloquear los efectos de la prostaglandina, la sustancia que inflama los vasos sanguíneos del cerebro y provoca dolores de cabeza, mejora la circulación en el cuerpo e incrementa los niveles de oxígeno en todo el organismo.

En consecuencia, para obtener los beneficios de estos ingredientes se necesita una cucharada de hojas de menta, un cuarto de raíz de jengibre, una taza de agua. En seguida, se debe poner a hervir el agua y cuando esté en su punto de ebullición se agrega la menta y se deja reposar por tres minutos. Después, se añade la raíz de jengibre y se esperan otros tres minutos y se retira el agua del fuego. Finalmente, la infusión se puede beber fría o caliente.

No obstante, hay que señalar que, de acuerdo con Medline Plus, muchas personas creen que usar plantas para tratar una enfermedad es más seguro que tomar un medicamento. Sin embargo, “natural” no quiere decir seguro a menos que se tomen de la manera indicada, pues algunas hierbas pueden interactuar con otros medicamentos o ser tóxicas en dosis altas. También, pueden causar efectos secundarios.

Además, la biblioteca explicó que hay que tener en cuenta que las “historias de la vida real” no son pruebas científicas, y no hay pruebas de que otras personas puedan tener los mismos resultados ya obtenidos.

Sobre la misma línea, aclaró que las hierbas medicinales:

  • No son reguladas como los medicamentos.
  • No necesitan someterse a estrictas pruebas antes de venderse.
  • Es posible que no funcionen como se anuncia.
  • Las etiquetas no necesitan aprobación. Podrían no mostrar la cantidad correcta de un ingrediente.
  • Algunas hierbas medicinales pueden contener ingredientes o contaminantes no mencionados en la etiqueta.

Por tal razón, antes de consumir alguna infusión, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guie el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.