Las afecciones óseas son diversas y pueden afectar a ciertos huesos en específico, como es el caso de los juanetes, una condición que altera la estructura de los pies. Esta, como explican desde el portal Mayo Clinic, consiste en la aparición de un bulto o, en términos médicos, una protuberancia, generalmente en el costado del dedo gordo.

A la larga, esta condición puede deformar el pie, debido a que el dedo gordo genera presión sobre los demás dedos, provocando que algunos se encaramen sobre otros. Las causas son diversas, pueden deberse a condiciones físicas propias de la persona o a factores externos, como la selección del calzado.

Junto al bulto, es posible relacionar a esta afección otras molestias como el dolor en el pie, la aparición de callos en el pie, dificultades para mover los dedos con normalidad e inflamación del dedo gordo.

El juanete es una deformación en el dedo gordo del pie. | Foto: Getty Images

El portal sobre salud y bienestar unCOMO indica que se ha determinado que la forma abullonada del dedo gordo del pie puede suceder por el uso de un calzado apretado o que demande mayor esfuerzo en la parte de los dedos (como ocurre con los tacones), debido a que esta clase de zapatos pueden causar que los dedos estén apretados o se pongan unos sobre otros.

También puede deberse a la forma misma del pie, como detalla el referido portal, pues hay investigaciones que han relacionado el tamaño de los dedos del pie con la probabilidad de desarrollar juanetes, como explican desde el blog de Clínica del pie Medina Parra.

Igualmente, esta entidad de expertos en podología añade que otras causas que pueden originar los juanetes son las enfermedades que afectan la estructura ósea en general, tal como la artritis reumatoide, la cual deteriora los huesos progresivamente.

¿Se puede curar?

Lo ideal sería prevenir tempranamente su aparición y avance, para así no tener que realizar ningún tratamiento correctivo. Para ello, se recomienda escoger un calzado más adecuado, en el que la punta del zapato sea más o menos ancha y permita que los dedos se acomoden, sin que se posicione uno encima del otro.

Además, se sugiere consultar a un profesional en caso de identificar la aparición de un bulto o malformación del pie, así este podrá determinar la necesidad de empezar un tratamiento para retrasar el desarrollo de los juanetes.

En caso de que se encuentre en una fase inicial o moderada, desde la Clínica Artikulär de rodilla y pie recomiendan el uso de mecanismos correctivos, los cuales cumplen la función de separar los dedos para que no se superpongan, similares a los que se emplean en las pedicuras.

En caso de que se encuentre en una fase inicial o moderada, desde la Clínica Artikulär de rodilla y pie recomiendan el uso de mecanismos correctivos, los cuales cumplen la función de separar los dedos para que no se superpongan, similares a los que se emplean en las pedicuras. | Foto: Foto: Getty Images

La entidad indica que existen unos separadores de silicona que se pueden usar en las noches, cuando menos se tiene control del movimiento de los dedos, también se puede utilizar un tipo de férulas, dependiendo de las necesidades de cada persona, ya que estás pueden ser más o menos rígidas según el avance de los juanetes.

Dichos correctores funcionan como colchones donde pueden reposar los dedos y evitar así el roce entre un dedo y otro. La intención de emplear este tipo de elementos es disminuir la necesidad de una cirugía correctiva.

La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, explica que en caso de que sea un juanete avanzado, este puede requerir la intervención del bisturí, para así retirar por completo el abultamiento y corregir la forma del pie. No es un procedimiento de gravedad y se realiza bajo anestesia para inhibir la sensación de dolor. Básicamente, el proceso consiste “en reparar la articulación y huesos deformes usando clavos, tornillos, placas o una férula”, agregan.

Se recomienda consultar al médico para identificar el tratamiento más oportuno.