La presión en el ambiente laboral muchas veces es inevitable, pues la carga de trabajo, los plazos que se tiene para cumplir ciertas funciones, las expectativas de desempeño y la búsqueda de reconocimiento forman parte de la vida profesional. Sin embargo, la sobrecarga de tareas rutinarias termina por generar tensión, impotencia y hasta frustración, debido a un constante estrés laboral que puede llegar a tener repercusiones en la salud física y mental del trabajador.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral es identificado como un grupo de reacciones emocionales, psicológicas, cognitivas y conductuales ante exigencias profesionales que sobrepasan los conocimientos y habilidades del trabajador para desempeñarse de forma óptima. Entre los síntomas que esto puede generar están: sentir tensión muscular, aumentan la presión sanguínea y el ritmo cardiacos, surgen signos de depresión, disminuye la productividad, hay mayor dificultad para resolver los problemas, entre otros.

Específicamente, el Instituto Nacional de Salud Pública de México señala que algunos estudios han demostrado que las altas exigencias laborales dan como resultado siete veces mayor riesgo de agotamiento emocional; dos veces mayor riesgo de problemas en espalda, cuello y hombros; dos veces mayor riesgo de mortalidad cardiovascular, y tres veces mayor riesgo de morbilidad por hipertensión arterial.

La OMS estima que entre el 21 % y el 32 % de casos de hipertensión en América Latina está relacionado con altas exigencias laborales. | Foto: Jamie Grill Photography

Entre tanto, los riesgos directos del estrés laboral para la salud han sido relacionados con cardiopatías, trastornos digestivos, aumento de la tensión arterial y dolor de cabeza, trastornos músculo-esqueléticos como lumbalgias.

De hecho, un estudio de la Academia Americana de Neurología halló que las personas con trabajos demandantes y poco control sobre ellos tienen un 58 % más de probabilidad de sufrir una isquemia y 22 % más de hemorragia cerebral. Asimismo, la OMS estima que entre el 21 % y el 32 % de casos de hipertensión en América Latina está relacionado con altas exigencias laborales.

Para poder mitigar este problema, es importante prestar atención a síntomas como dolores fuertes de cabeza, malestar estomacal, problemas para dormir, sentimiento de descontento en el trabajo o carácter explosivo. Al identificar esto, se debe solicitar atención médica para aprender a manejar situaciones de estrés y también es adecuado dialogar con los directivos de la organización para establecer las funciones del cargo.

A su vez, es adecuado consumir ciertas bebidas naturales a base de hierbas medicinales para disminuir el cansancio y el estrés de un día laboral. Por ello, la revista especializada Mejor con Salud destaca las propiedades estimulantes, estomáquicas, carminativas y antisépticas de la menta, las cuales ayudan a relajar los músculos y a tratar problemas en el estado de ánimo. Para conocer la preparación de la menta en jugo, la revista en mención lista algunos pasos importantes.

Ingredientes:

  • 1 taza de infusión de menta
  • 1 cucharada de miel
  • 1 pera
  • 2 cucharadas de avena molida.
Esta bebida se caracteriza por sus propiedades estimulantes, estomáquicas, carminativas y antisépticas.

Preparación: antes de iniciar el proceso para preparar el jugo, es importante tener la infusión de menta. Una vez se obtenga esta bebida, se debe colocar en la licuadora junto con la pera picada en trozos, la miel y la avena. Es importante no olvidar quitarle las semillas a la pera. Al procesar estos ingredientes se debe obtener una mezcla homogénea para su posterior consumo. Se puede agregar hielo para que sea una bebida aún más refrescante.

Estrategias para superar el estrés laboral

De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, es importante tener en cuenta estas medidas para disminuir el estrés laboral:

  • Tomarse un descanso breve para refrescar la mente.
  • Revisar la descripción del puesto de trabajo y sus funciones.
Es importante ir al psicólogo cuando se sospecha de algún síntoma que afecte la salud mental. | Foto: Getty Images
  • Establecer metas razonables y disminuir el uso de la tecnología.
  • Ir al psicólogo para aprender a gestionar las emociones.