Según lo revela la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, en los últimos años se ha incrementado el número de estudios sobre la efectividad del ajo en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y sobre el papel del mismo en otro tipo de afecciones. De igual manera, trabajos recientes destacan que la gran cantidad de sustancias azufradas del ajo aportarían importantes aplicaciones en el campo de la salud.

Al ajo se le atribuyen propiedades antibióticas que contribuyen a la eliminación de cientos de bacterias y otros microorganismos en todo el cuerpo. Asimismo, ha sido de especial ayuda para fumadores y ex fumadores, porque estimula la eliminación de las toxinas.

Po su otro lado, un estudio del National Center for Biotechnology Information publicado en PubMed, determinó que tras 12 semanas, un suplemento diario de ajo pudo reducir la cantidad de resfriados en un 63 % en comparación con un placebo.

Una de sus preparaciones menos conocidas y seguramente menos apetitosas es el jugo de ajo, debido a que este alimento tiene un sabor y olor muy fuerte; sin embargo, sus múltiples beneficios hacen que esta prelación sean una de las más moderara a la hora de aliviar enfermedades del tracto respiratorio y favorece a la mejora la salud del organismo.

El jugo extraído naturalmente del ajo puede ayudar a que sus componentes sean mejor absorbidos por el cuerpo, evitando la irritación del estómago. Estos son algunos beneficios del jugo de ajo, basado en distintos estudios médicos, recopilados por el Diario el Universal:

Desparasitante natural:

Un artículo publicado por The Journal of Nutrition de la Universidad de Oxford Inglaterra analizó los compuestos químicos del ajo y explicó que el azufre (alicina) es un potente componente que elimina parásitos intestinales. Esto sucede porque el ajo posee componentes bioactivos antimicrobianos que, además, ayudan a combatir cierto tipo de infecciones relacionadas con algunas enfermedades.

Previene el resfriado común:

Esta bebida puede combatir enfermedades de tipo respiratorio, en especial cuando se trata de resfriados comunes. De acuerdo con un estudio realizado por el Centro del Ajo en Reino Unido, está demostrado que este alimento detiene los síntomas del resfriado común.

Para comprobar esta propiedad, se le dio este remedio a diario a un número de personas propensas a padecer enfermedades respiratorias y tiempo después de su ingesta, resultaron tener menos probabilidades para resfriarse y se recuperaron más rápidamente.

Mejora los niveles de colesterol y triglicéridos:

Según el portal web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, los triglicéridos son la grasa más común que se deposita en el cuerpo y proviene de alimentos ricos en aceites. Se forman con las calorías que sobran del funcionamiento normal del cuerpo e ingresan a la sangre. Cuando se tiene un exceso de estas grasas en el organismo se corre el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares.

En este sentido, el jugo de ajo podría apoyar el correcto funcionamiento del sistema cardiovascular, según información de un estudio respaldado por la Universidad de Oxford, en el cual se menciona que el ajo ayuda a reducir significativamente los niveles de colesterol y triglicéridos gracias a su contenido de alicina.

Ayuda a combatir la fatiga:

Investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria en Hiroshima, Japón, detallan en un estudio que este alimento resulta eficaz en el tratamiento de la fatiga crónica, esto se comprobó a través del análisis de los efectos del ajo en animales, donde se encontró que luego del consumo de ajo, se presentaba una mejor resistencia al hacer ejercicio.

Además, de este efecto antifatiga, los investigadores demostraron que el líquido extraído de este alimento crudo favorece el cansancio en seres humanos.