El apio es popular como pasabocas saludable por ser bajo en calorías. Además, ayuda al buen funcionamiento de los sistemas tanto digestivo como cardiovascular gracias a sus aportes de fibra, por lo que es uno de los vegetales más utilizados en las ensaladas y la cocina en general.
Esta hortaliza de color verde, con tallos que forman una gruesa penca con hojas acuñadas, parecidas al cilantro, también contiene antioxidantes que son necesarios para la prevención de enfermedades en el organismo.
Así mismo, de acuerdo con la dietista y nutricionista Megan Ware, el apio se compone en 95 % de agua, por lo que es una buena fuente de vitamina K. Lo mejor, es que se puede encontrar prácticamente todo el año, pues se siembra en función de los dos ciclos productivos: invierno y primavera.
En cuanto al pepino, es una verdura con un porcentaje nutritivo alto para el cuerpo humano. Es una hortaliza grande, casi siempre cilíndrica, alargada y con una corteza firme que posee un porcentaje alto de vitaminas, agua y antioxidantes, por lo que, según el medio especializado Salud180, ayuda a desintoxicar el organismo
También, contribuye a evitar los cálculos renales, disminuir los niveles de azúcar en la sangre y, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y alimentación de España, esta hortaliza aporta al organismo una buena cantidad de vitamina C y, si se consume con piel, también proporciona al cuerpo betacaroteno.
Gracias a las propiedades de esta verdura que ayudan a quemar grasa y depurar sustancias acumuladas en el organismo, el cuerpo puede bajar hasta tres kilos si se incluye a una dieta balanceada, pues solo contiene 16 calorías por cada 100 gramos.
Ahora bien, es posible combinar estos dos productos (apio y pepino) a través de un jugo que es posible consumir en la noche. Incluso, el portal Cocina Vital explicó cuáles son los beneficios de consumirlo, por lo menos, 20 minutos antes de cenar:
- Reduce el colesterol: el portal Mejor con salud informa que debido a que estos alimentos son bajos en grasas y poseen bastante agua, “reducen la oxidación de las grasas y evita que el colesterol se sintetice”.
- Regula la gastritis: un estudio publicado en Annals of Otology, Rhinology & Laryngology descubrió que incluir apio en la dieta diaria ayuda a reducir el reflujo ácido, por lo que se recomienda para quienes padecen gastritis.
- Favorece la presión sanguínea: este jugo contiene una gran cantidad de potasio, magnesio y fibra, por lo que se considera muy provechoso para la salud cardiaca y a reducir la presión arterial.
Mejor con salud informó a través de su portal web que para la preparación de esta bebida solo se necesita: un pepino, un tallo de apio y un vaso con agua.
Procedimiento:
1. Lavar y cortar en trozos pequeños el pepino y el apio. No es necesario pelar el pepino.
2. Verter los trozos en una licuadora junto con la cantidad de agua que se requiera.
3. Procesar hasta que se integren entre sí y la bebida estará lista para su consumo.
4. Beber esta preparación como mínimo unos 20 minutos antes de la comida para saciar al organismo.
Para aprovechar todos los beneficios de esta bebida se debe acompañar con un estilo de vida saludable que involucre una dieta equilibrada y la realización de, al menos, 30 minutos diarios.
Además, antes de recurrir a la ingesta de esta bebida se debe consultar con un especialista para evitar intervenir en tratamientos que se puedan estar llevando a cabo.