La ansiedad es un sentimiento de miedo, temor e inquietud que puede hacer que la persona sude, se sienta inquieta y tensa o tenga palpitaciones fuertes, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Estados Unidos.

Una persona puede sentirse ansiosa cuando se enfrenta a un problema difícil en el trabajo, antes de presentar un examen o antes de tomar una decisión importante. Sin embargo, si bien la ansiedad puede ayudar a enfrentar una situación, además de darle un impulso de energía o ayudarle a concentrarse, para las personas con trastornos de ansiedad el miedo no es temporal y puede ser abrumador.

De hecho, la Biblioteca indica que los trastornos de ansiedad son afecciones en las que la ansiedad no desaparece y puede empeorar con el tiempo. Los síntomas pueden interferir con las actividades diarias como el desempeño en el trabajo, la escuela y las relaciones personales.

Asimismo, la Sociedad Española de Medicina Interna explicó que existen varios tipos de trastornos de ansiedad, incluyendo:

  • Trastorno de ansiedad generalizada: las personas con este trastorno se preocupan por problemas comunes como la salud, el dinero, el trabajo y la familia. Sus preocupaciones son excesivas y las tienen casi todos los días durante al menos seis meses.
  • Trastorno de pánico: las personas con trastorno sufren de ataques de pánico. Estos son repentinos y repetidos, con momentos de miedo intenso sin que exista un peligro aparente. Los ataques se producen rápidamente y pueden durar varios minutos o más.
  • Trastorno obsesivo-compulsivo: incluye pensamientos o acciones no voluntarias que el paciente no puede dejar de pensar o hacer para no generar ansiedad. En todo caso, el sujeto reconoce el carácter absurdo de sus pensamientos o acciones. Por ejemplo: lavarse las manos de forma frecuente.
  • Trastorno por estrés postraumático: se da en aquellos casos en los que se presentan secuelas psicológicas desagradables tras el impacto de un trauma emocional, una guerra, una violación, etc. Se caracteriza por los recuerdos persistentes del suceso traumático, un estado emocional con exaltada vigilancia y la reducción general de interés por los sucesos cotidianos.

Por su parte, Medline Plus señaló que los factores de riesgo para los diferentes tipos de trastornos de ansiedad pueden variar. Por ejemplo, el trastorno de ansiedad generalizada y las fobias son más comunes en las mujeres, pero la ansiedad social afecta a hombres y mujeres por igual.

Por tal razón, el portal Nueva Mujer reveló un jugo rápido y económico para controlar la ansiedad y solo se necesita un pepino grande, dos limones y hielo. Enseguida se deben licuar todos los ingredientes y se debe consumir inmediatamente.

Hay que señalar que el pepino es 97 % agua y contiene antioxidantes, aceites naturales y minerales que la convierten en gran aliada para hidratar, reparar y proteger la piel. Además, es una fuente rica en vitaminas A, C y E.

Sobre la misma línea, el limón está relacionado con que puede fortalecer el sistema inmunológico, indica un estudio realizado por la Universidad de Otago, Nueva Zelanda. También puede aliviar el dolor de garganta, prevenir los cálculos renales y estimular el metabolismo, según una investigación de la Case Western Reserve University, de Estados Unidos.

De todos modos, antes de consumir algún jugo lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.