El colon es el responsable de la última parte del proceso de digestión donde se deben almacenar los residuos de alimento a los que ya se les extrajo los nutrientes que el cuerpo requería. Por esa razón, el colón ocupa la mayor parte del intestino grueso, y debe preparar y almacenar las deposiciones.

Debido a esa importante función en el proceso de digestión, es importante mantener esta zona en óptimas condiciones, para ello es clave tener una muy buena alimentación, además de limpiar o depurar el colon periódicamente.

Por medio de su portal digital, la Clínica Alemana, explica con mayores detalles la función del colon y lo beneficioso que es su buen funcionamiento para el cuerpo de las personas.

“La principal tarea del colon es convertir los desechos de alimentos digeridos (quimo) en heces para ser excretadas. Durante este proceso absorbe agua, cambiando el estado del contenido de líquido a sólido. Además de los desechos orgánicos, en el colon se encuentra la flora intestinal, que está constituida por miles de millones de bacterias que conviven armónicamente con el organismo”, explica.

Malos hábitos alimenticios sumados a la falta de depuración del colón pueden traer problemas como: Estreñimiento, inflamación abdominal, dolor estomacal, disminución del apetito y mal aliento. | Foto: Getty Images

Dentro de las dificultades más frecuentes con ese segmento del aparato digestivo se encuentra el síndrome de colón irritable, uno de los desencadenantes de este síndrome es la intolerancia alimenticia. Los productos lácteos, frutas cítricas, frijoles, repollo, leche y bebidas carbonatadas suelen generar cierta tensión en los intestinos y en algunos organismos son difíciles de digerir.

Cuando el síndrome del colon irritable persiste por un periodo prolongado, puede aumentar la cantidad de gases y mucosidad en las heces, así como se puede presenciar leve sangrado rectal, pérdida de peso, vómitos inexplicables, dificultades para tragar y anemia por deficiencia de hierro, indica el portal de salud, Mayo Clinic.

Cuando el colon no está funcionando de la mejor manera, se pueden presentar problemas de salud, esto depende de la dimensión del daño ocasionado en el intestino grueso. Para evitar ese tipo de situaciones es importante tomar medidas para limpiar el órgano, ojalá de manera natural.

Importancia de limpiar el colon

En el colon suelen acumularse bacterias (no dañinas para el cuerpo) y productos tóxicos que el organismo debe expulsar, de lo contrario, con el paso del tiempo las funciones del colon se van a ir deteriorando y aparecerán algunos problemas como: Estreñimiento, inflamación abdominal, dolor estomacal, disminución del apetito y mal aliento.

El portal experto en estilo de vida saludable, Rectas Gratis, explica cuál es la manera adecuada de mantener en buen estado el colon.

“Lo más adecuado para mantener la salud de este órgano, y de nuestro cuerpo en general, es seguir una dieta rica en fibra, vitaminas, nutrientes y equilibrada, además de realizar ejercicio de forma frecuente. Así mismo, el consumo de agua y jugos naturales resulta imprescindible para limpiar el colon y asegurar su funcionamiento”, explica.

El jugo de sábila aparece como una excelente opción para limpiar el colon. Foto: Getty Images. | Foto: Gettyimages

Es allí donde aparece la sábila como un gran aliado para el colon, esta planta es conocida a nivel mundial por sus beneficios para la piel y el cabello, sin embargo, tiene grandes propiedades para el cuidado digestivo, ya que tiene beneficios laxantes, incrementa el metabolismo, tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.

Existe una receta para preparar un licuado de sábila que es recomendado por Recetas Gratis para limpiar el colon.

Ingredientes

  • 1 rama de aloe vera.
  • 1 limón.
  • 1 litro de agua.

Preparación

  • Exprimir el limón y reservar el jugo obtenido.
  • Abrir la rama de sábila por la mitad y, con ayuda de una cuchara sopera, extraer dos cucharadas de pulpa. Con esta cantidad de sábila tenemos más que suficiente.
  • En una licuadora, añadir las dos cucharadas de aloe vera, el zumo de limón y dos vasos de agua.
  • Licuar los ingredientes.
  • Mezclar el licuado de sábila con el agua restante en una botella o jarra.
  • Si el sabor es demasiado amargo, se puede endulzar el licuado con miel.