El jugo de tomate se debe tomar recién preparado para obtener las propiedades de este alimento. Expertos indican que las personas que sufren padecimientos del corazón deben tomar con frecuencia esta bebida.
En el mundo existen 20 mil variedades de tomates. Los tipos de tomates más consumidos son el Roma, el redondo y el cherri, pues son los de más fácil acceso y muy usados en la cocina.
Este jugo se incluye en algunas ocasiones en las dietas para perder peso. Esto se debe a que posee una densidad calórica muy baja y una gran cantidad de fibra, lo cual permite inducir la saciedad. Además en su composición contiene el licopeno, que es un elemento altamente antioxidante.
El licopero es una sustancia permite luchar contra la formación de radicales libres y ayuda a prevenir la aparición de enfermedades, según la literatura científica.
Tomar el jugo de tomate en las mañanas antes del desayuno ayuda a comenzar el día de la mejor manera. En el portal Mejor con salud señalan que al combinar esta bebida de tomate con un desayuno variado y equilibrado, es una buena receta para ganar nutrientes para lo que resta del día.
Es decir, no se trata de salir de casa con “este simple jugo”, pues hay que acompañarlo con fibra, la proteína de los huevos, además de alguna pieza de fruta como una manzana verde.
La ingesta de este jugo “favorece el proceso de absorción de los nutrientes, mientras regula la producción de jugos ácidos”, así lo destaca el portal Cocina fácil.
Ante la aparición del estreñimiento que puede convertirse en crónico y ocasionar consecuencias más graves en la salud, el tomate es una solución.
El jugo de tomate es un remedio fantástico para combatirlo, sumado a una dieta adecuada que favorezca el tránsito intestinal. Esto se debe a la fibra y también actúa como un laxante suave. Por esta razón el jugo de esta fruta ayuda a resolver el problema del estreñimiento.
Los beneficios del consumo de fibra sobre la mejora del transito intestinal están completamente evidenciados en un estudio publicado en el portal de la Biblioteca nacional de medicina. “La ingesta regular de esta sustancia aumenta la población y mejora la diversidad de los microorganismos que habitan el tracto gastrointestinal”, así recoge el sitio web Mejor con salud.
El tomate es rico en enzimas y minerales que pueden reducir el colesterol LDL, también favorece la circulación sanguínea y ayuda a impedir la aparición de trombos. Los expertos afirman que el licopeno causa efectos sobre la regulación de la absorción de colesterol.
Este alimento es rico en vitamina C, A, B, D, K, antioxidantes, potasio, arginina, calcio, fósforo, hierro y sodio. Además contiene compuestos fenólicos, y sus ácidos orgánicos como el ácido cítrico, el oxálico y el málico, todos estos componentes, en conjunto, forman un cóctel natural que favorece las defensas, por ello el tomate es recomendado para reforzar el sistema inmunitario.
El Departamento de Bioquímica Clínica e Inmunohematología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Talca en Chile hizo un estudio sobre los beneficios del consumo de este alimento: “Se ha observado que el tomate presenta actividades antiplaquetarias, protege el endotelio, es antioxidante y antiaterogénico”.
Al tomar cada mañana un jugo de tomate natural, será como un tratamiento de belleza en la piel, así lo destaca Mejor con salud. Esto se debe a su capacidad antioxidante que puede atacar a los radicales libres, los cuales favorecen el envejecimiento de las células y con ello se ocasiona la aparición de las arrugas.
En el sitio web Cocina fácil indican que el tomate ayuda a a cuidar, librar de infecciones y mantiene limpia la piel de impurezas como espinillas, acné y otras afectaciones cutáneas.