La artritis reumatoide es una enfermedad crónica (de larga duración) cuyo síntoma principal es el dolor, además de hinchazón, rigidez y pérdida de la función articular, de acuerdo con el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos.

No obstante, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, indicó que alrededor del 40 % de las personas que padecen artritis reumatoide también presentan signos y síntomas que no involucran a las articulaciones. En ese sentido, las zonas que pueden estar afectadas incluyen las siguientes:

  • Piel.
  • Ojos.
  • Pulmones.
  • Corazón.
  • Riñones.
  • Glándulas salivales.
  • Tejido nervioso.
  • Médula ósea.
  • Vasos sanguíneos.
El tono rojizo en las articulaciones es el síntoma más claro de molestas en las articulaciones. Sin embargo, no siempre se trata de algo negativo. | Foto: Semana

Por ello, según el portal HealthLine, existe un jugo que mejora el estado de las articulaciones al ser antiinflamatorio, se trata del jugo hecho a base de perejil, una hierba que ataca la inflamación causada por la enfermedad.

Por otro lado, el otro ingrediente de este jugo es el jengibre, un potente antiinflamatorio, rico en antioxidantes, entre otros compuestos que además mejoran los tejidos conectivos de los huesos. Según HealthLine, así se prepara la bebida:

Ingredientes:

  • 1 buen manojo de perejil
  • 2 tazas de espinaca
  • 1 manzana verde
  • 1 limón
  • 1 pepino pequeño
  • 2 a 3 tallos de apio
  • un trozo pequeño de jengibre de 1 a 2 pulgadas

Los ingredientes se deben mezclar en una licuadora y se recomienda beber el jugo dos veces a la semana. De esta forma se logrará ver los resultados. Por otro lado, es necesario señalar que este remedio no reemplaza la información y guía que puede dar un médico experto, ni el medicamento que se pueda recetar, por ello, es necesario consultar con un experto antes de acudir a este “tratamiento”.

Vitamina D, una aliada para combatir la artritis:

El portal del Médico Interactivo revela que “mantener niveles adecuados de vitamina D puede ayudar a prevenir la aparición de enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, según determinó un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y que se publicó en la revista Journal of Autoinmunity”.

De hecho, la vitamina D es un nutriente necesario para la salud, ya que ayuda al cuerpo a absorber el calcio, una de las principales sustancias necesarias para tener huesos fuertes, según el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).

La Sociedad Europea de Endocrinología, en uno de sus encuentros en Barcelona, encontró que las personas con bajos niveles de vitamina D tienden a desarrollar más grasa en el vientre. | Foto: Gettyimages

“Junto con el calcio, la vitamina D contribuye a prevenir la osteoporosis, una enfermedad que hace que los huesos se vuelvan más delgados y débiles y sean más propensos a fracturas”, explica el instituto.

Sin embargo, el consumo de vitamina D dependerá de la edad, según el Instituto:

  • Bebés hasta los 12 meses: 10 microgramos (mcg).
  • Niños de 1 a 13 años: 15 mcg.
  • Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg.
  • Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg.
  • Adultos mayores de 71 años: 20 mcg.
  • Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg.
Las articulaciones de las rodillas son de las más afectadas por artritis. | Foto: Getty Images

¿Puede ser nociva la vitamina D?

Según el NIH, en ocasiones sí puede llegar a ser nociva, ya que las concentraciones demasiado elevadas de vitamina D en la sangre (superiores a 375 nmol/L o 150 ng/mL) pueden causar náuseas, vómitos, debilidad muscular, confusión, dolor, pérdida del apetito, deshidratación, micción y sed excesivas y cálculos renales.

Además, el instituto en su página web señaló que las concentraciones sumamente elevadas de vitamina D pueden causar insuficiencia renal, arritmia y hasta la muerte. Los niveles elevados de vitamina D se deben casi siempre a su consumo en cantidades excesivas a través de suplementos dietéticos.