Bajar de peso no es fácil, y requiere compromiso. Sin embargo, se vuelve necesario hacerlo para alejarse del sobrepeso y la obesidad, las cuales, se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

De hecho, diversas investigaciones han demostrado que a medida que aumenta el peso hasta alcanzar los niveles de sobrepeso y obesidad, también aumentan los riesgos de padecer afecciones crónicas como la diabetes o la hipertensión.

Para quienes están luchando contra el exceso de peso, es posible que un plan de alimentación saludable y la actividad física periódica ayuden a perder kilos y a mantenerse en forma a largo plazo. Bajar paulatinamente de peso se verá reflejado en cambios en la salud.

El sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades mencionadas, pueden prevenirse en su mayoría optando por limitar la ingesta de grasa total y de azúcares; aumentando el consumo de frutas y verduras; y realizando actividad física periódica.

Así mismo hay que tener en cuenta que no hay que recurrir a fórmulas mágicas para adelgazar que puedan perjudicar otras funciones del organismo. Por ello, antes de hacer cambios el estilo vida se debe consultar a un especialista de la salud.

Por otro lado, en muchas ocasiones se indica que los jugos naturales pueden ayudar a perder peso. Sin embargo, según el portal especializado GastroLab, esto es un mito. Los jugos pueden contener una gran cantidad de calorías no beneficiosas para quienes intentan bajar kilos.

Lo anterior se debe a que son bebidas con un alto contenido de azúcar y “la mayoría de las personas no compensan esto comiendo menos calorías de otros alimentos, a menos de que hagan un esfuerzo consciente”, explica el medio.

Lo mejor es consumir las frutas enteras, de este modo se obtendrá la fibra deseada de cada una de ellas y los nutrientes necesarios para favorecer el metabolismo, su aceleración y posterior pérdida de grasa en el cuerpo.

Cabe resaltar que una de las estrategias para bajar de peso saludablemente es fijarse metas realistas, es decir, no es necesario bajar todos los kilos demás rápidamente. Para perder un kilo a la semana, se deben quemar mil calorías más de las que se consumen por día. Es decir, una dieta baja en grasas ayudará a que el esfuerzo físico sea menor.

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la educación e investigación médica, explicó que perder el 5 % del peso actual puede ser uno de estos objetivos realistas. Por ejemplo, si se pesa “180 libras (82 kilogramos), ese porcentaje [a bajar] son 9 libras (4 kilogramos)”.

Así mismo, cuando se estén fijando las metas se debe pensar tanto en el proceso, como en el resultado. Caminar todos los días durante 30 minutos hace parte del proceso. Perder cierta cantidad de libras es un objetivo de resultado.

Aunque un resultado específico no es necesario, sí es importante dejar definidos los procesos. De este modo, el cuerpo se alejará del sedentarismo y de las rutinas o dietas dañinas.

Otro consejo, según Medline Plus, es siempre desayunar pues un estómago vacío es una invitación a comer en exceso. Por ello se debe comenzar el día con pan integral o cereales, leche baja en grasa o yogur y un pedazo de fruta.

Además, el medio sugiere empezar siempre con la ensalada y con eso se tendrá menos hambre cuando toque el plato principal.