El colon se constituye por un tubo largo y hueco que se encuentra al final del sistema digestivo, en el cual el cuerpo produce y almacena las heces, de acuerdo con MedlinePlus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Además, existen muchos trastornos que pueden afectar su capacidad para funcionar adecuadamente. Entre ellos:
- Cáncer colorrectal: la Organización Panamericana de la Salud (OPS) asegura que este tipo de cáncer es el cuarto más común en las Américas, por lo que cada año se producen en la región más de 240.000 nuevos casos y aproximadamente 112.000 muertes debidas a esta enfermedad.
- Pólipos del colon: crecimientos de tejido en el colon que pueden hacerse cancerosos.
- Colitis ulcerativa: úlceras en el colon y el recto.
- Diverticulitis: inflamación o infección de pequeños sacos o divertículos en el colon.
- Síndrome del intestino irritable: un cuadro molesto que causa cólicos abdominales y otros síntomas.
Por tal razón, el tratamiento de las enfermedades de colon varía ampliamente dependiendo de la enfermedad y su severidad. Puede incluir dieta, medicinas y, en algunos casos, la cirugía.
No obstante, el portal GastrolabWeb reveló tres licuados para limpiar el colon y el intestino y para el primero se deben licuar un pepino; dos naranjas; una manzana; una piña pequeña; el zumo de un limón y una penca de aloe vera.
Para el segundo hay que mezclar dos limones con un vaso de agua, una cucharadita y media de miel y dos cucharaditas de linaza.
Para el último licuado hay que procesar un kiwi, una pera, medio vaso de agua (100 ml) y una cucharada de linaza.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, es importante tener otros hábitos que cuiden el colon como, por ejemplo:
- Comer despacio y procurar masticar bien los alimentos.
- Aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra: Existen dos tipos diferentes de fibra: soluble e insoluble y ambas son importantes para la salud, la digestión y la prevención de enfermedades. La fibra soluble se disuelve en agua para formar un material gelatinoso, mientras que la fibra insoluble le aporta volumen a las heces y parece ayudar a que los alimentos pasen más rápidamente a través del estómago y los intestinos.
- Hacer ejercicio: Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana, para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Tomar agua: Este líquido acelera el metabolismo, genera saciedad y adicional hidrata el cuerpo. No obstante, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.
- Cuando se sienta el impulso de defecar, no pasarlo por alto y hacerlo en el momento. Adicional, es importante procurar establecer horarios regulares para evacuar el intestino, especialmente después de una comida.
- Limitar el alcohol: la recomendación es: no más de dos bebidas alcohólicas al día para los hombres y no más de una bebida alcohólica al día para las mujeres.