En el cuerpo humano pueden habitar organismos que son conocidos como parásitos. Para los expertos, la presencia de estos afectan la salud y por ello se debe conocer su clasificación.
Teniendo en cuenta recopilaciones de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades en Estados Unidos (CDC) existen tres tipos de parásitos: protozoos, helmintos y ectoparásitos.
- Protozoos: pueden ser de vida libre, viven en el intestino humano y se entrometen por vía fecal-oral, pero también pueden darse en la sangre por “un artrópodo vector”, como una picadura de un insecto.
- Helmintos: son fáciles de ver, ya que parecen gusanos grandes. Los CDC consignan que los helmintos son de vida libre y no pueden multiplicarse en los seres humanos. Dichos gusanos son planos, con cabeza espinosa o cilíndricos.
- Ectoparásitos: “se refiere a organismos como garrapatas, pulgas, piojos y ácaros”, que suelen adherirse en el órgano dinámico de la piel.
De acuerdo con la organización Policlínica Metropolitana, el cuadro sintomatológico para saber si una persona tiene parásitos, principalmente los helmintos, es parecido tanto en adultos como en niños.
Por lo general, dicha clasificación de parásitos se relaciona con afecciones digestivas que provocan falta de apetito, diarrea, mal aliento o halitosis, reflujo, acidez y hay quienes presentan ansiedad para seguir comiendo.
Sumado a esto, también hay casos en los que se registra pérdida de peso e intolerancia al consumo de ciertos alimentos.
Los especialistas explican que los parásitos en el intestino suelen ingresar por: consumo de agua contaminada, contacto con ríos, mares, afluentes hídricos contaminados, alimentos que no han pasado por un proceso de calidad y al caminar descalzo.
Respecto a la última, The Guardian consigna que el caminar descalzo sí podría ser señal de contacto con parásitos, específicamente el llamado Strongyloides stercoralis que es un gusano parásito transmitido por el suelo, según los CDC.
Así las cosas, gracias al avance de la tecnología digital, los descubrimientos y las experiencias, se han planteado alternativas naturales para eliminar o combatir los parásitos que se presentan en los intestinos.
Una de esas formas es por medio de la preparación de jugos, los cuales suelen ser la combinación de frutas o verduras por su componente nutricional.
De este modo, el portal Cocina Vital comparte dos jugos ideales para eliminar los parásitos de manera natural.
1. Jugo de betabel con zanahoria naranja y fresa
Es una buena fuente de antioxidantes, proteínas, vitaminas y minerales, además contribuye a regenerar la mucosa intestinal y esto permite una correcta digestión, mientras se fortalece el sistema inmunitario.
- Ingredientes: un betabel mediano, una zanahoria, media cucharada de miel de abeja, jugo de una naranja exprimida, dos fresas congeladas, hielo.
- Preparación: poner todos los ingredientes en un extractor o licuadora, luego mezclar hasta obtener una mezcla uniforme y servir.
2. Jugo de clorofila
Cocina Vital detalla que la clorofila es un compuesto químico que se encuentra en las plantas, responsable de dar el color verde que las caracteriza. A esta sustancia también se le conoce como “la sangre de las plantas” y es rica en magnesio.
En cuanto a la desintoxicación y eliminación de parásitos, “una buena dosis de clorofila ayuda a prevenir los efectos nocivos de la radiación, favoreciendo la eliminación de metales pesados del organismo”, también tiene la capacidad de alcalinizar la sangre, según los conocedores del tema.
Este compuesto se consume a través de la ingesta de alimentos como col rizada, perejil, espárragos, cilantro, pimientos, vegetales marinos, apio, espinaca, acelgas, entre otros.
El blog Grow Barato comparte una mezcla de los ingredientes para conseguir este líquido con: una cabeza de brócoli, media col, dos zanahorias, un limón pelado, una manzana verde, una pizca de jengibre y cúrcuma, por último, algas o trigo en polvo.
- Preparación: lavar todos los ingredientes vegetales y después incorporarlos en la licuadora para ser mezclados de forma progresiva, sin agua; luego, diluir el contenido en tres partes de agua o zumo si solo se licuan verduras.
- Consumo: El citado blog recomienda refrigerar el jugo e ingerirlo en un plazo máximo de tres días.