El kéfir conocido también como el yogur búlgaro es una leche fermentada que tiene múltiples beneficios para la salud. Es rico en bacterias y levaduras probióticas que mejoran la flora intestinal, apoyan al sistema inmunológico y mejoran el tránsito intestinal.
De acuerdo con la nutricionista Tatiana Zanin en su blog, TuaSaúde, señala que existen dos tipos de kéfir, los hechos a base de agua y los hechos a base de leche. Sin embargo, los dos contienen las mismas bacterias y levaduras, solo que adaptadas a distintos medios.
Al ser un alimento probiótico, estos son los principales beneficios del kéfir:
* Disminuye el estreñimiento
* Combate la inflamación.
* Mejora la digestión.
* Ayuda a bajar de peso.
* Combate la osteoporosis.
* Previene y combate la gastritis.
* Fortalece el sistema inmunológico.
De acuerdo con la experta, este alimento ayuda a bajar de peso debido a que es bajo en calorías pues, 100 gramos de él solo contiene 37 calorías. Además, se puede usar para sustituir la leche o el yogur ayudando a combatir el estreñimiento e inflamación ocasionada por los lácteos.
El kéfir puede consumirse una vez al día, en el desayuno o la merienda, también señala Zanín que para darle un mejor sabor se puede endulzar con miel o añadir frutas. “El kéfir ayuda a aflojar el estómago, por lo se evacua con más regularidad y es posible notar que la barriga queda menos hinchada en la primera semana, pero para que la pérdida de peso sea duradera se debe seguir una dieta para bajar de peso y practicar ejercicios regularmente” señala la nutricionista.
Cabe señalar que el kéfir tiene ciertas contraindicaciones para algunas personas, Zanín explica que estas negativas se dan principalmente para personas que padezcan de cáncer a nivel gastrointestinal. Por otro lado, señala que no debe consumirse dos horas antes de tomar medicamentos como bifosfonato, fluoruros o tetraciclinas, con el fin de evitar que interfiera en la absorción del medicamento.
Por último la fermentación del kéfir causa una pequeña producción de alcohol, por lo que puede resultar perjudicial para personas que tengan problemas con el hígado graso. Cabe señalar que la ingesta excesiva de este líquido puede causar dolor abdominal y diarrea, por lo que no se debe tomar más de la cantidad recomendada por día. En ese sentido la experta señala que la medida recomendada es un vaso (240 mL) por día.
Así se puede hacer kéfir con leche:
Preparar esta bebida es simple, pues es bastante similar a la producción casera de yogur natural.
Ingredientes
- 100 g de kéfir;
- 1 litro de leche de vaca o de cabra.
Se debe poner un recipiente de vidrio de granos de kéfir y la cantidad de leche fresca. Se deja a temperatura ambiente durante 24 horas. Luego, la leche fermentada se debe colar para separar y recuperar los granos para agregarlos a más leche fresca repitiendo el proceso.
El kéfer líquido ya fermentado y colado puede consumirse de inmediato. También puede mantenerse en el envase para consumo posterior, es importante mantenerlo refrigerado.
Preparación con agua:
La preparación es igual solo que no se necesita lactosa para que se produzca la fermentación. Esta se realiza a través de la adición de azúcar o azúcar morena. De esta forma, las personas vegetarianas o que sean intolerantes a la lactosa podrán disfrutar de sus beneficios.
Ingredientes
- 100 g de kéfir;
- 60 g de azúcar mascabada o morena;
- 1 litro de agua.
Preparación
Se vierte el agua en el recipiente de vidrio, y añadir los granos de kéfir y azúcar. En caso de querer darle mejor sabor se puede exprimir medio limón. Se tapa el rasco con un paño y una banda elástica y se debe agitar. Se deja a temperatura ambiente durante 2 a 3 días y luego se cuela. Una vez hecho esto la preparación está lista para el consumo y refrigerar.