La queratina es una proteína que se encuentra en la células epiteliales y que ”recubren el interior y exterior de las superficies del cuerpo”, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus), y que participa en la formación del cabello, las uñas y la piel, agrega el Instituto Nacional del Cáncer (NCI).

Es entonces que, de acuerdo con la Revista Vogue México, la keratina que se utiliza para alisar el cabello es una proteína rica en aminoácidos que logra romper las cadenas de la fibra capilar que le dan forma natural a las hebras. Asegura que fue en Brasil donde nació la idea de un alisado permanente, es decir que tuviera una duración por más tiempo sin importar el clima, todo para cubrir la necesidad de quienes deseaban cambiar su cabello ondulado.

Tal ha sido la fama que ha adquirido la keratina que cada vez más evoluciona gracias a que aporta brillo y suavidad al cabello. El medio asegura que este producto puede “dominar los rizos”, trayendo en algunos casos resultados sorprendentes. Incluso, menciona que es incorrecto describir la keratina como un tratamiento para alisar, sino que más bien que actúa sobre el cabello tratando de aplacarlo aportando otros beneficios.

Normalmente, este alisador tiende a estar compuesto de formol, cisteína, ácido glioxílico, glutaraldehído, etanolamina, hidrolizados de sodio, amoniaco, entre otros, por lo que es muy importante considerar o no su uso, porque puede provocar alergias siendo vulnerables quienes ya tienen un diagnóstico de dermatitis atópica, por ejemplo. Por eso, se sugiere consultar con un alergólogo antes de su aplicación.

El formol o el formaldehído “es una sustancia química incolora, inflamable y de olor fuerte que se usa para fabricar materiales y para producir muchos productos del hogar”, describe el NCI. Se debe tener presente que este compuesto se encuentra en muchos productos cosméticos, como un complemento alisador.

Foto referencia sobre mujer cabello negro. | Foto: Getty Images

Es entonces que Vogue explica que cuando el formol se encuentra en altas temperaturas, como la plancha para alisar, logra activar la keratina, ocasionando un vapor que inhala el estilista y su cliente, perjudicial para la salud. Si no se sabe aplicar, puede provocar un efecto contrario en la estructura capilar, deshidratando y dañando el cabello. Además, este compuesto no se puede usar en concentraciones superiores a 0.2 %.

Existen keratinas caseras que ayudan alisar el cabello, contribuyendo a su reparación sin necesidad de usar elementos como la plancha o el secador, gracias a las propiedades de cada uno de sus ingredientes.

Existen diversos productos caseros que ayudan ha mejorar la condición del cabello seco. | Foto: Getty Images

Keratina casera para alisar el cabello

Según el portal Panorama Web, la mezcla de los siguientes ingredientes es útil para alisar el cabello:

  • Aceite de aguacate: el portal Mejor con Salud, señala que tiene una acción sobre el cuero cabelludo, eliminando el frizz y previniendo la caída del cabello. Al igual que el aguacate en sí, el aceite tiene propiedades antioxidantes gracias a la vitamina E, a los carotenoides y a los fitoesteroles que la componen.
Foto referencia sobre cabello liso. | Foto: Getty Images
  • Maicena: muchos son los factores posibles que determinan las características del cabello, entre las que se destaca la cantidad de grasa que produce. Este último se puede manejar con el uso de este almidón de maíz, que mezclado con agua recogerá la grasa del cabello. Lo anterior no significa que la eliminará por completo, gracias a sus propiedades.

Modo de preparación

  1. En una olla hervir una taza de agua junto con 4 cucharas de arroz.
  1. Cuando esté cocido licuar el arroz, hasta obtener una mezcla homogénea.
  1. Disolver en otro recipiente con agua una cucharada de maicena, para luego agregarla a la crema de arroz.
  1. Posteriormente, incorporar 3 cucharadas de aceite de aguacate.
  1. Revolver muy bien.
  1. Aplicar la mezcla en todo el cabello (raíz y puntas).
  1. Dejar actuar por lo menos 40 minutos.
  1. Lavar el cabello.