La inflamación del colon puede ser un síntoma de distintos padecimientos y afecciones del sistema digestivo. Para desinflamarlo, se pueden tomar algunos medicamentos e incluso seguir ciertas recomendaciones dietéticas.
De hecho, el portal especializado en información nutricional Gastrolab señala que el consumo de calabaza puede ser útil para mitigar esta incómoda condición digestiva. Esto se debe a que se trata de un vegetal con un alto contenido de fibra que no solo evita la acidez estomacal, sino que también puede disminuir el estreñimiento.
Además, señala que la calabaza es conocida porque ayuda a eliminar algunas toxinas que pueden estar en el intestino, con lo cual permite prevenir enfermedades como la gastritis crónica y el síndrome de intestino irritable. A su vez, indica que es un alimento útil para ayudar al páncreas a trabajar correctamente.
Comer calabaza también puede ser una alternativa para las personas que quieren mantener regulado su peso. Así lo detalla la Fundación Española de la Nutrición (FEN), pues recuerda que se trata de un alimento bajo en grasas y calorías.
“El aporte vitamínico más significativo es el de la vitamina C (con una ración, se cubre un 31% de las ingestas diarias recomendadas)”, explica la FEN.
MedlinePlus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, advierte que la vitamina C es clave para múltiples funciones del organismo humano. Entre otras cosas, señala que se requiere para formar colágeno, una proteína necesaria para el desarrollo de los tejidos de la piel, los tendones, los ligamentos e incluso los vasos sanguíneos.
Pero además puede ser muy útil para facilitar el proceso de cicatrización, sanar las heridas y mantener fuertes los cartílagos, los huesos y los dientes. También es fundamental para la correcta absorción de hierro, lo cual puede prevenir padecimientos como la anemia.
La FEN, sin embargo, señala que se debe tener mucho cuidado a la hora de cocinar la calabaza, pues una buena parte de la vitamina C que contiene podría perderse durante el proceso de cocción.
“Además, cabe destacar su contenido en carotenoides: luteína (moderado-alto), b-criptoxantina (moderado-alto), b-carotenos (bajo-alto) y zeazantina (moderado). Estos se transforman en vitamina A en nuestro organismo”, concluye la FEN.
Podría ayudar a proteger el corazón y disminuir el riesgo de sufrir cáncer
De otro lado, el portal estadounidense de salud Healthline menciona varios beneficios que puede traer el consumo de calabaza para el organismo.
Entre otras cosas, menciona que entre sus compuestos hay una alta presencia de carotenoides, los cuales pueden ser importantes antioxidantes que a la larga ayudan a neutralizar los radicales libres y disminuir el riesgo de padecer cáncer.
La publicación estadounidense menciona un análisis que recogió los datos de 13 investigaciones científicas distintas y encontró que las personas que habían consumido una mayor cantidad de alfacaroteno y betacaroteno tenían menos riesgo de desarrollar cáncer en el estómago.
A su vez, indicó que hay “muchos otros estudios” que se realizaron en individuos humanos y encontraron que entre más carotenoides ingerían menos probabilidades tenían de padecer cáncer en áreas como la garganta, el páncreas y los senos.
Healthline anota, sin embargo, que hay dudas dentro de la comunidad científica sobre si los carotenoides en realidad previenen el cáncer o si se trata del estilo de vida que llevan las personas que los consumen.
Vale decir, además, que hay indicios de que consumir calabazas también podría tener un impacto positivo en la salud del corazón.
Healthline subraya que esto se debe a que contiene altas dosis de potasio, un elemento clave para el buen funcionamiento cardíaco. Según el portal citado, hay investigaciones que muestran que las personas que consumen una dieta rica en potasio por lo general tienen una presión arterial más baja y menos probabilidades de sufrir de accidentes cerebrovasculares.