Las bebidas naturales se han utilizado por varios años para tratar algunas afecciones de salud, como, por ejemplo, reducir el azúcar en sangre, y aumentar las defensas del cuerpo, ya que sus propiedades ayudan a que el cuerpo funcione adecuadamente.

Una bebida natural que cumple con lo mencionado es la kombucha que es una bebida fermentada que se realiza a partir del té negro o té verde con azúcar, lo cual permite la formación de un cultivo de levaduras y bacterias, conocidas como SCOBY, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.

La kombucha es considerada un alimento probiótico. | Foto: kombucha

“Para hacer la bebida, primero, las bacterias y la levadura deben crecer juntas para formar un cultivo. Ese cultivo se agrega al azúcar y al té. Luego, se deja fermentar la mezcla. El resultado final es un líquido que tiene vinagre, vitaminas del grupo B y muchos otros tipos de ácidos, incluidos los aminoácidos”, indicó Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

“Esta bebida medicinal es rica en vitaminas del complejo B, vitamina C y bacterias benéficas, que fortalecen el sistema inmunitario, teniendo el organismo más fortalecido para prevenir o recuperarse más rápido de estados gripales, resfriados o enfermedades infecciosas, por ejemplo”, explicó el portal.

La kombucha tiene una fuerte actividad antimicrobiana. | Foto: &#169 Brian Hagiwara/FoodPix

Asimismo, señaló que “la kombucha tiene efectos sobre las enzimas relacionadas con la digestión de carbohidratos, además de mejorar las funciones del páncreas, ayudando a regular los niveles de azúcar en sangre luego del consumo de alimentos, siendo útil en las personas que sufren de diabetes tipo 2 o de síndrome metabólico, favoreciendo el control de este tipo de enfermedades”.

Respecto al consumo, el mismo portal indicó que la kombucha puede consumirse a diario como sustituto de tés y jugos, en cualquier horario del día, en ayuno, antes o después de las comidas e incluso antes de las actividades físicas.

La kombucha puede consumirse a diario como sustituto de tés y jugos. | Foto: SEMANA

Ahora bien, es importante que antes de consumir esta bebida se verifique su apariencia, si tiene moho o un olor muy fuerte, similar al de la acetona, puede indicar que la bebida está dañada, siendo necesario descartarla.

Finalmente, según el Tua Saude, el consumo de kombucha es aparentemente seguro. Sin embargo, se han reportado algunos casos raros que indican que su ingesta en exceso o por largos períodos de tiempo podrían ocasionar náuseas, vómitos, dolor de cabeza, acidosis metabólica, intoxicación del hígado y dolor de estómago.

Referencias